En un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, especialistas analizaron el proyecto de ley impulsado por el Frente de Todos para reformar el Consejo de la Magistratura, que recibió media sanción del Senado el pasado 7 de abril.

Los integrantes de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia, presididas por los oficialistas Hernán Pérez Araujo y Rodolfo Tailhade, respectivamente, escucharon al rector de la Universidad Nacional de José C. Paz, Darío Kusinsky, a la presidenta de la Federación Argentina de la Magistratura, Marcela Ruiz; a la directora de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia de la Corte de Mendoza, Milagros Noli, y al abogado Miguel Piedecasas.

Kusinsky, el primero en tomar la palabra, destacó como una virtud la paridad de género que el proyecto plantea para la conformación del órgano encargado de seleccionar, evaluar y eventualmente remover a los jueces.

Según afirmó, la iniciativa "tiene un gran avance en materia de género, destacable, que reconoce el rol de las mujeres en la construcción de las instituciones".

"Habla de igualdad, estoy convencido que la presencia de mujeres en el Consejo va a permear, con perspectiva de género, todas las decisiones que se tomen", aseveró, y acotó que "también vería de modo positivo si la cantidad de mujeres por estamento aumentara, para que tengan mayor participación que los varones", dado que el mundo del derecho es "bastante machista".

En tanto, celebró que sea "el propio Consejo quien elija a sus autoridades y no que venga determinado por la ley".

"Es importante que sea el Consejo quien elija a su presidente y traería el formato que hay en las universidades donde los órganos de cogobiernos están integrados por representantes de cada claustro o estamentos que se eligen en el seno de un debate", indicó.

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A su turno, Ruiz destacó los principales avances que propone el proyecto de reforma: "La paridad de género, la federalización y la regionalización".

"Si bien ha habido avances en materia de género todavía hay estereotipos que están muy arraigados culturalmente. Las mujeres tenemos barreras invisibles para acceder a lugares de tomas de decisiones y acceden a diferentes cargos. Siempre planteo que cuando miramos la pirámide judicial que en los estratos más bajos o de mero jerarquía hay muchas más mujeres que varones, pero al llegar al vértice un 29% de mujeres acceden a los cargos de ministros. Si analizamos quiénes presiden, solamente un 8% presiden los Tribunales Superiores. Se trata de una desigualdad estructural", describió.

Por su parte, Noli hizo hincapié en la necesidad de "resolver en el ámbito del Congreso la determinación y la configuración y funcionamiento de un órgano de categoría constitucional como es el Consejo" de la Magistratura. 

A su juicio, "una ley del Congreso de la Nación otorga mejor seguridad jurídica que una decisión adoptada por el organismo que tiene el mayor déficit de legitimación democrático de nuestra organización del Estado que se autorregula".

Para finalizar, lamentó que con su fallo la Corte Suprema haya restaurado la ley del Consejo de la Magistratura que había sido derogada hace 16 años y dictada hace 25 años.

Piedecasas, el único orador en contra del proyecto del oficialismo, afirmó -en línea con la oposición de Juntos por el Cambio- que "no queda ninguna duda que la Corte (Suprema de Justicia) debe integrar el Consejo de la Magistratura de la Nación porque la Constitución ha colocado a este órgano dentro del Poder Judicial".

"Esta ley, que viene aprobado del Senado, es una modificación, pero no modifica el artículo primero que el Consejo es un órgano permanente del Poder Judicial, de manera tal que la Corte debe integrarlo", completó.

El proyecto aprobado en el Senado a instancias del Frente de Todos prevé una composición de 17 miembros, excluyendo a representantes de la Corte Suprema, tal como exige Juntos por el Cambio.