El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se posicionó en 1982 a favor del Reino Unido durante la Guerra de Malvinas, ya que consideraba que la Argentina era "el agresor" en el conflicto.

Mientras en el Atlántico Sur se libraban los combates, en Washington el entonces senador demócrata por Delaware impulsaba al Congreso estadounidense a expresarse de manera abierta en respaldo de los británicos, históricos aliados de la potencia del norte.

Tras una reunión informativa que encabezó el entonces secretario de Estado, Alexander Haig, con el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, Biden brindó una entrevista a la Canadian Broadcasting Corporation (CBC) para plantear su posición frente al conflicto bélico.

"Creo que el secretario de Estado fue preciso en su análisis de que las chances son muy tenues" "reunión secreta en la que informó sobre la marcha de las negociaciones" "la Administración tiene esperanzas".

En ese contexto, el entonces legislador, que tenía en ese momento 40 años, impulsaba un proyecto de declaración para que el Congreso se manifestara a favor de Londres.

"Mi resolución lo único que busca es definir de qué lados estamos, y es el británico", remarcaba Biden.

Al respecto, quien en 2020 se convertiría en presidente de Estados Unidos explicaba que su iniciativa no apuntaba a posicionarse en contra de la Argentina.

En 1982, Biden apoyó al Reino Unido en la Guerra con Malvinas: "La Argentina es el agresor"

"Los hechos de este asunto tocan algo que es de gran interés hemisférico para Estados Unidos. El asunto es que si permitimos en esta parte del hemisferio la resolución de reclamos o disputas territoriales por la fuerza propiciaríamos otra serie de actos y no solamente esta guerra", afirmaba.

De todos modos, cuestionaba a la Argentina, entonces gobernada por la dictadura: "Es claro que el agresor es Argentina y es claro que el Reino Unido tiene razón y debería ser bien claro para todo el mundo a quién apoya Estados Unidos".

Al ser consultado sobre si Estados Unidos no perdería vínculo con la región, ya que la Organización de Estados Americanos (OEA) había respaldado a la Argentina, Biden respondía: "A mi parecer, vamos a perder mucho más si no nos definimos por nuestros principios y a favor de quiénes han sido nuestros aliados y si no apoyamos la alianza (OTAN), que es la más importante para Estados Unidos".

Además, también minimizaba al apoyo de la Unión Soviética a la dictadura liderada por Leopoldo Fortunato Galtieri.

"Creo que las acciones de la URSS son insignificantes. Su capacidad en el área es limitada. No hay evidencia de que los soviéticos estén haciendo ningún movimiento importante para desplazarse a algún lugar del hemisferio", indicaba.

Finalmente, el entonces senador por Delaware se refería a la posibilidad de que una derrota en el conflicto bélico provocara la caída de la Junta Militar: "Lamentaría ver un cambio en la situación de una manera que permitiera una influencia mayor de la URSS o del comunismo en el hemisferio. Pero lamentaría aún más que arruináramos una situación que ya es frágil y endeble con respeto a la OTAN y su solidaridad".