El Servicio Penitenciario Federal (SPF) inició un sumario administrativo a los guardiacárceles que permitieron que el detenido Ariel Cantero, integrante de la banda de narcotraficantes rosarinos conocidos como “los Monos”, tuviera una extensión clandestina de un teléfono de línea en su celda, en el penal de Marcos Paz.

“Se ordenó inmediatamente la sustanciación de un sumario administrativo, suspendiéndose preventivamente al personal penitenciario responsable de la custodia del pabellón, como así también, se ha iniciado el correspondiente parte disciplinario al interno Cantero por la infracción al Reglamento de Disciplina”, indicó el SPF.

Al mismo tiempo, se inició una investigación interna para “determinar si se produjeron comunicaciones durante los horarios no permitidos (de 00 a 08 horas)”.

El SPF detalló que el 23 de agosto pasado el juzgado federal dos de Rosario ordenó un allanamiento en la celda de Cantero.

Allí fue detectada “una prolongación clandestina del cable del teléfono público del pabellón para poder introducirlo dentro de la celda”.

Cantero –aclaró el documento- “se encuentra alojado en un pabellón especial para pocos internos, diseñado especialmente para casos complejos. La línea telefónica pública de ese pabellón se encuentra en el pasillo frente a la puerta de acceso a la celda”.

Ante el hallazgo de esa conexión clandestina, los carceleros debieron haber intervenido, “ordenando el reintegro del equipo a su lugar de origen, iniciando el parte disciplinario que corresponda”.

El Servicio Penitenciario Federal desmintió que Cantero tuviera limitado el acceso a las comunicaciones telefónicas dentro de los horarios permitidos, desde la línea común que utilizan todos los presos.

“El SPF nunca recibió resolución judicial alguna que restrinja los derechos a la comunicación legal y constitucionalmente establecidos”, resume el documento.