El Senado sesiona en un ambiente de consenso en los proyectos y tensión por la coyuntura nacional
En medio de un clima de tensión, la Cámara Alta podría darle esta semana la media sanción que falta al proyecto de reforma del impuesto a las ganancias y al que modifica el monotributo.
El Senado se prepara para volver a sesionar esta semana con el fin de sancionar la ley de reforma del impuesto a las ganancias y la que modifica el régimen de monotributo, en medio de un clima que combina el consenso sobre los proyectos con la tensión por la política nacional.
Los senadores y senadoras prevé que la presidenta de la Cámara alta, Cristina Kirchner, convoque a la sesión para el miércoles o el jueves próximo, con esas dos iniciativas como puntos centrales del temario, tras haber obtenido dictamen de comisión con amplio consenso la semana pasada.
La bancada de Juntos por el Cambio, si bien tiene disidencias, apoya el espíritu general de ambos temas, por lo que se repetiría la escena que se ve desde hace varias semanas: consenso sobre los proyectos de ley, pero críticas y reproches cruzados en la previa de los debates, con las llamadas "cuestiones de privilegio".
La Cámara alta adoptó en sus últimos encuentros una "tradición" que ya existía en Diputados: presentar quejas formales al inicio de la sesión, por diversos temas y contra distintos dirigentes, dando lugar picantes discusiones entre el oficialismo y la oposición.
En el Senado, algunos de los temas de estos cruces verbales fueron la situación sanitaria y política de la provincia de Formosa, la campaña de vacunación -con el caso del "vacunatorio VIP" mediante- y la pelea del kirchnerismo con parte del Poder Judicial, entre otros.
En la última sesión, el 25 de marzo, el jefe del bloque oficialista, José Mayans, y su par de la oposición, Luis Naidenoff, ambos formoseños, protagonizaron una discusión en torno a su provincia, mientras que la senadora del PRO, Laura Rodríguez Machado, criticó la derogación del voto por correo para extranjeros y anunció un proyecto sobre el tema.
Luego de las cuestiones de privilegio y las críticas cruzadas, todos los proyectos de la agenda del día (moratoria para partidos políticos, declaración de "zona de desastre" en la Patagonia por los incendios, enmiendas a tratados internacionales) se aprobaron por unanimidad.
Se trata de una situación que se viene repitiendo: las discusiones más fuertes se dan por temas de la coyuntura nacional y no tanto por los proyectos que motivan el llamado a las sesiones, sobre los que suele haber bastante consenso y entendimiento.
En la sesión de esta semana, esa coyuntura que enfrenta al Frente de Todos y a Juntos por el Cambio estará compuesta por las diferencias en torno a eventuales restricciones por el rebrote de la pandemia, la compra de vacunas y la posible postergación de las elecciones.
Son los temas que mayores fricciones generaron en los últimos días entre los dirigentes nacionales de ambos espacios y que nuevamente podrían tener su caja de resonancia en las cuestiones de privilegio de los legisladores, mientras que los proyectos serían aprobados con fuerte consenso, si se repite la misma situación.
Tanto el proyecto sobre el impuesto a las ganancias como el referido al régimen del monotributo fueron aprobados el pasado fin de semana por la Cámara de Diputados y el Senado les dio un rápido tratamiento en las comisiones para llevarlos al recinto esta semana.
El proyecto que eleva el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias a 150 mil pesos obtuvo dictamen favorable de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Trabajo y Previsión Social elpasado martes, con acuerdo entre ambas bancadas y diferencias parciales.
De la reunión participó el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, quien explicó que "alrededor de 1.300.000 trabajadores" dejarán de pagar ganancias, al tiempo que destacó que "uno de los objetivos del Poder Ejecutivo es que los salarios crezcan en términos reales".
Al día siguiente, la Comisión de Presupuesto y Hacienda dictaminó a favor de la iniciativa que apunta a resolver los problemas de deudas generados por la transición del monotributo al régimen general y por la suspensión del índice de movilidad previsional por el cual se actualizaban las categorías de los monotributistas.
Este proyecto fue defendido por la directora de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont durante una reunión en la que también hubo consenso entre el oficialismo y la oposición respecto de aprobarlo en la siguiente sesión.