Acaso el valor del documento presentado en la tarde de este lunes se fundamente en que las críticas de los 100 expertos que colaboran en el think tank de la Unión Cívica Radical comenzaron a producirse en épocas tempranas de la crisis por el coronavirus.

Para mayo de 2020, los profesionales de la Fundación Alem, advertían públicamente que había que realizar una salida ordenada de la cuarentena, que finalmente se extendió por 232 días provocando innumerables quebrantos económico, crisis sociales y fiscales para los estados y, al final de cuentas, se convirtió en una medida que no logró salvar tantas vidas como se presuponía en un principio.

Las declaraciones del presidente Alberto Fernández del mes de abril de 2020, “refiero 10% más de pobres y no 100.000 muertos”, se cumplió de manera parcial puesto que, en la actualidad, la pobreza creció por encima de ese porcentaje mientras que la cifra de decesos en el país ascendió a 116.748 muertes relacionadas con el Covid-19, a fecha del viernes 10 de diciembre pasado.

Mientras que la Auditoría General de la Nación (AGN) no logra revisar las cuentas del año 2020 como debiera ocurrir, su presidente y alma mater de la fundación Alem, Jesús Rodríguez, decidió poner a disposición de la opinión pública una memoria que, Adolfo Rubinstein y la titular de la fundación, Lilita Puig, calificaron como “de un tiempo de desgobierno”.

Para Puig, “el abordaje sanitario del Gobierno Nacional fue una suma de errores, equivocaciones, contradicciones e incoherencias que derivaron en diferentes escenarios atravesados por la imprevisión y la improvisación” mientras que Rubinstein señaló, “la clave era detectar precozmente los contagios, pero no había tests porque no se habían comprado a tiempo porque existió una subestimación de la gravedad de la pandemia”.

Para Jesús Rodríguez, el proceso de vacunación debe ser puesto en cuestión. Si bien, existe ahora disponibilidad de dosis en la Argentina, el gobierno nacional debe explicar, “las razones reales de la severa demora para adquirir las vacunas del laboratorio Pfizer en 2020, lo que hubiera permitido contar con mayores dosis en la primera parte del año 2021, y, por ende, limitar la cantidad de casos graves y muertes”.

El dirigente puntano Walter Ceballos señaló a NA que “que la calidad institucional y de derechos humanos decrecieron en este período. En mi provincia, San Luis, el gobernador armaba terraplenes para no dejar entrar a nadie. Una locura imitada en otras provincias y en algunos municipios bonaerenses. El Presidente ha dictado cerca de 60 DNU por año. Si se cuentan todos los decretos con contenido legislativo, son 86 por año. Este gobierno se lleva el récord de ser el que más ha arrebatado atribuciones del Congreso”.

Las expertas en educación de la Fundación Alem presentaron un capítulo donde señalaron que “…no hubo una priorización del tema educativo para lograr un retorno ordenado a las aulas. Argentina se encuentra, entre los primeros países de la región con mayor cantidad de días sin clases presenciales, superando el promedio de América Latina de 300 días, según la OCDE”.

La conclusión del trabajo, una cronología de los hechos acaecidos en el bienio 2020-21, es categórica y puede resumirse en la frase, “En Argentina, el Poder Ejecutivo contribuyó a aumentar la incertidumbre y la beligerancia en el debate público”.

Rubinstein señaló que una posible causa de los problemas que acarreó el extenso aislamiento radica en el “enamoramiento de los funcionarios nacionales por la cuarentena estricta, en un comienzo, y, más laxa, sobre el cierre. Pero fueron, 232 días de aislamiento obligatorio decretados por la administración Fernández que llevó a nuestro país a registrar un nivel de confinamiento 40% superior al promedio mundial según el índice elaborado por la Universidad de Oxford”.

Las recientes medidas anunciadas con el fin de implementar un pasaporte sanitario realizada, en primer lugar, por la gestión del gobernador Axel Kicillof, y seguido, por el área de salud a nivel nacional, fue bien recibida por Rubinstein quien expresó “se trata de una medida correcta para ser implementada en estos momentos en los que no existe la vacunación obligatoria y hay muchos jóvenes que no quieren vacunarse o aplicarse una segunda dosis”.