Aunque en los últimos años la difusión de spots de campaña en medios audiovisuales se volvió algo tradicional, como siempre hubo un momento en que se dio por primera vez la utilización de esa herramienta para impulsar una candidatura y fue el radicalismo quien dio el puntapié inicial, hace casi un siglo.

Los videos que se darán a conocer a partir de este domingo en televisión serán extremadamente diferentes a aquel de la UCR, que en 1928 abrió la puerta de la filmación como instrumento de campaña.

"La obra del Gobierno radical" se titula la primera experiencia cinematográfica en las campañas electorales argentinas y fue encargada por el Comité de la UCR de la Capital Federal, que
respondía al yrigoyenismo.

La película fue producida por Cinematográfica Valle, de Federico Valle, pionero del cine documental argentino y realizador del primer largometraje en dibujo (El Apóstol, de 1917).

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A lo largo de casi 40 minutos, el filme resalta las realizaciones del Gobierno radical presidido por Yrigoyen entre 1916 y 1922 tanto en el plano interno (mejoramiento de las condiciones de vida de sectores populares, aumento del salario real, primeras leyes provinciales, defensa de la producción nacional, fundación de establecimientos educativos y sanitarios, viviendas sociales) como el contexto internacional de la Primera Guerra Mundial (defensa de la neutralidad y autodeterminación de los Estados) y la posguerra.

Esta suerte de spot electoral no habla de la candidatura presidencial de Hipólito Yrigoyen porque "El Peludo" fue proclamado postulante el 24 de marzo de 1928, apenas ocho días antes de las elecciones del 1° de abril.

Quienes sí figuran en el film son los candidatos de la Unión Cívica Radical a diputados nacionales por la Capital Federal, encabezado por el presidente del Comité radical porteño, Héctor Bergalli.

La forma de difusión de "La obra del Gobierno radical" fue toda una novedad para la época: la pieza cinematográfica fue proyectada por los comités y ateneos radicales y en diversas plazas y esquinas emblemáticas porteñas entre enero y marzo de 1928 mediante la utilización de un camión equipado con pantalla en la que era proyectada.