El presidente Alberto Fernández encabezó hoy un encuentro con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, para analizar
"una serie de medidas", con propósito de bajar el número de contagios de coronavirus en la Argentina.

Así lo indicaron a NA altas fuentes del Gobierno, que precisaron que durante el encuentro de esta tarde en la Residencia de Olivos se analizó "la situación de la pandemia en la Argentina y en la región".

En esa línea, detallaron de Fernández junto a Cafiero y Vizzotti evaluó la situación de las "nuevas cepas, la ocupación de camas y el incremento de casos".

Si bien no hubo ninguna comunicación oficial tras el cónclave en Olivos, fuentes de Casa Rosada anticiparon a Noticias Argentinas que el anuncio de las nuevas medidas se realizaría en los próximos días.

La noticia respecto del encuentro de hoy fue comunicada por el propio Presidente durante una entrevista televisiva que realizó este sábado, donde anticipó que iban a reunirse para analizar "una serie de medidas".

En declaraciones a C5N, el jefe de Estado adelantó que se tratará de "bajar la circulación en general, que la administración pública trabaje a distancia, pero no es volver a un aislamiento estricto".

Fernández señaló que vienen observando "un crecimiento sostenido, no abrupto, pero sí sostenido" de casos de Covid-19 y que en el Gobierno están "muy preocupados por la cepa de Manaos, porque todo indica que es particularmente virulenta en el contagio y que tiene una mayor letalidad".

"Viene de todos nuestros países vecinos y detectamos casos en Córdoba que pudimos aislarlos", señaló el mandatario al justificar la necesidad de tomar nuevas medidas, al tiempo que dijo estar "agradecido a los Argentinos que acompañaron" con el cumplimiento de los cuidados sanitarios.

Con el propósito de "reducir al máximo" las posibilidad de una temprana segunda ola de coronavirus en la Argentina, días atrás el Gobierno decidió suspender los vuelos regulares procedentes de Brasil, Chile y México "hasta nueva decisión", y definió aplicar "más controles para argentinos que regresen del exterior".

Además, la estrategia del Ejecutivo apunta a "insistir en la recomendación" a los argentinos y residentes de no salir al exterior.

Mediante la Decisión Administrativa 268/2021 publicada un minuto después de las 0 horas del pasado viernes en el Boletín Oficial, se estableció que para ingresar al país se deberán realizarse "una prueba para SARS-CoV-2 al arribo al país y otra al séptimo día del ingreso como condición de finalización del
aislamiento obligatorio".

Además, el costo de ambas pruebas deberá ser asumido por la persona que ingresa al país, y deberá efectivizarse en la forma que establezcan las autoridades competentes.

"Quienes resulten positivos, al ingreso al país deberán realizar otro testeo de secuenciación genómica y, junto con sus contactos estrechos, cumplir aislamiento en los lugares que indiquen las autoridades nacionales, hasta su traslado seguro hasta la residencia si correspondiera", subrayaron desde el
Ejecutivo.

En tanto, quienes resulten negativos en el testeo podrán cursar el aislamiento en sus domicilios y deberán realizar un nuevo test para finalizarlo.

"Quienes regresen del exterior están obligados a aislarse 10 días, contados desde el primer testeo realizado en el país de origen", detallaron.

Además, el Gobierno "controlará que quienes regresaron de viaje estén cumpliendo el aislamiento en sus domicilios", y en caso de verificarse el incumplimiento del aislamiento, "las autoridades deberán radicar una denuncia penal de acuerdo con los arts. 205 y 239 del Código Penal (por violación a medidas contra epidemias y desobediencia a autoridad pública)".

También se estipuló que los viajeros deberán "declarar los lugares en donde estuvo los últimos 14 días previos al reingreso al país".