El oficialismo no quiere que se agote el período de sesiones extraordinarias sin al menos convocar una vez al recinto de la Cámara de Diputados, pero el tiempo pasa y quedan pocos días por tachar del calendario veraniego, por lo que se acortan las posibilidades de cumplir el objetivo.

No sería ésta la primera vez en que el Gobierno de Alberto Fernández fracase en su intención de abrir el recinto en extraordinarias. Sin ir más lejos, sucedió en el verano del 2022, cuando se incluyeron en el temario de extraordinarias expedientes con dictamen que aún hoy continúan sin aprobación. Incluso algunos de ellos fueron nuevamente incorporados a la agenda de las sesiones extraordinarias 2023, como es el caso de la improbable reforma del Consejo de la Magistratura, y la creación de las universidades nacionales del Delta y de Pilar.

El juego de confrontación y bloqueo parlamentario que propone Juntos por el Cambio está trabando la posibilidad de avanzar con la agenda pendiente, que incluye, por ejemplo, el plan de regularización de deudas previsionales que permitiría que más de 800.000 personas en edad jubilatoria puedan acceder a una moratoria y cobrar la jubilación. También quedaron empantanadas iniciativas que le interesan al ministro de Economía, Sergio Massa, como la ley de blanqueo, el proyecto para prevenir y reprimir el lavado de activos y la reforma del INDEC.

En este contexto de cepo al Congreso, en el que mucho tiene que ver la ofensiva oficialista contra la Corte Suprema de Justicia a través de la movilización de los pedidos de juicio político contra sus integrantes en la comisión homónima, el Frente de Todos no tira la toalla y piensa en una sesión con temario corto para la semana que viene, con temas no tan ríspidos que permitan llegar a consensos con otros sectores de la oposición. 

Mientras Juntos por el Cambio se atrinchera en contra de cualquier atisbo de sesionar en la medida en que el oficialismo sostenga el procedimiento de juicio político contra la Corte, la mira está puesta en el interbloque Federal, la fuerza política que tiene la llave para sesionar ya que sumando sus legisladores a la tropa oficialista se llegaría fácilmente a los 129 diputados necesarios para el quórum.

El mascarón de proa del temario de la sesión sería el plan de regularización de deudas previsionales, que es el tema más apremiante dado que la última prórroga de la moratoria venció el 31 de diciembre pasado. Para presionar a la oposición y evitar que el tema se desinfle en la opinión pública, el oficialismo convocó a una audiencia el próximo miércoles a las 14 en la sala del anexo C de la Cámara baja, donde fueron llamados a participar adultos mayores y sindicatos. 

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El interbloque Federal está de acuerdo con la moratoria previsional y eso es un buen signo para el oficialismo, pero el panorama es incierto porque en la bancada presidida por Alejandro "Topo" Rodríguez hay quienes pretenden que el Frente de Todos se ponga primero de acuerdo con Juntos por el Cambio para evitar un nuevo escándalo como los que ocurrieron en diciembre pasado, cuando la polarización se llevó puesta dos sesiones. 

En el interbloque que nuclea a peronistas bonaerenses, socialistas santafesinos y schiarettistas de Córdoba, no quieren que se repitan aquellos episodios en que la grieta terminó arrastrando al lodo del descrédito a todo el recinto, por lo que exigen garantías de que una eventual sesión va a mantenerse por carriles civilizados.

Además de la moratoria previsional, la idea es incluir en el temario otros proyectos que no conllevan conflictividad como por ejemplo la iniciativa que modifica la Ley de Sangre Humana; la ley de contención y acompañamiento a las personas que reciben un diagnóstico de Trisomía 21/ Síndrome de Down; y el Programa Federal Único de Informatización y Digitalización de Historias Clínicas de la República Argentina.

En cuanto a estos tres proyectos, habría viento a favor ya que la titular de la comisión de Salud es la socialista Federal Mónica Fein, quien trabajó intensamente para lograr los dictámenes y podría ejercer influencia positiva dentro del Interbloque Federal para lograr que den quórum.

En tanto, se analiza incorporar al temario de la sesión otros proyectos con dictamen como la creación del Parque Nacional Laguna El Palmar en la provincia del Chaco; y el Régimen Previsional Diferencial para los trabajadores que se desempeñen o se hayan desempeñado como combatientes de incendios forestales o rurales en organismos nacionales o provinciales de cajas transferidas.

Claramente quedarían afuera los proyectos más polémicos del temario de extraordinarias como la ley de blanqueo, la creación de ocho nuevas universidades nacionales, y la agenda judicial del Frente de Todos que incluye la ampliación de la Corte Suprema y la reforma del Consejo de la Magistratura.