El Obispo de Formosa, Monseñor José Vicente Conejero, tras los incidentes vividos en la provincia le pide públicamente al gobernador Gildo Insfrán que revea las duras medidas sobre la vuelta a la Fase 1 por el coronavirus que desató la ira de los formoseños.

Según el Obispo, el gobernador Insfrán tendrá que ver si hubo medidas excesivas en las protestas” al pronunciarse sobre la represión y los enfrentamientos que se produjeron en la capital provincial.

Además, explicó que las concentraciones de los últimos días en las calles son “motivadas por una protesta por la vuelta a la fase, que es muy restrictiva”, y que pide que sea reconsiderada por las autoridades. El prelado consideró además que La realidad que se vive en la provincia norteña “es compleja y cada uno hace su propia lectura de los acontecimientos”.

Conejero, en declaraciones radiales, manifestó que “nadie quiere esta situación” que atraviesan los formoseños, pero aseguró que “algunos conflictos son inevitables”, como la salida masiva de la gente a las calles para pronunciarse contra las restricciones impuestas por el ejecutivo local.

El prelado dijo que allí “se mueven intereses de todo tipo”, pero evaluó que ante la crisis que están atravesando “tenemos que examinarlo todo y retener lo bueno, condenar lo que está mal y buscar caminos de diálogo y de paz”.

Sobre los hechos de violencia, represión mediante y hasta la detención de una periodista Conejero  sostuvo que  “Pareciera que fue un exceso del Estado” , pero además Sostuvo que “No hay que negar que también hubo violencia de otras partes”. Al respecto aseguro que “hay que condenar enérgicamente toda violencia, venga de donde sea”.

“Nuestro diálogo con Insfrán no es muy fluido” aseveró la máxima autoridad eclesiástica formoseña, quien en las últimas horas compartió con todos los habitantes de la provincia el mensaje enviado por el presidente del Episcopado, Oscar Ojea un mensaje de “cercanía fraterna y solidaridad” por la situación que se está viviendo en Formosa.