El mano a mano electoral es determinante para afianzar la democracia y el voto de los argentinos
Uno de los factores medulares de separar las nacionales de las locales, tiene que ver con no tener que estar atado a una figura presidencial taquillera, además de arrastrar votos de otros candidatos de menor popularidad. Esto es lo que se llama, la lista sábana.
El jefe de Gobierno porteño tomó una debida y acertada decisión de participación libre y democrática, respecto a separar las elecciones nacionales de las distritales de la Ciudad.
Mas allá de quién o qué se beneficia con el deber cívico que cumplió el jefe de Gobierno para los 3 millones de porteños, el hecho de separar las elecciones para cargos nacionales (presidente, diputado) de los cargos locales (jefe de Gobierno, legisladores y juntas comunales) es un acto de libertad democrática y apego a los intereses de los electores de la Ciudad, que fomenta transparencia, modernización y afianzar la autonomía del propio distrito.
El análisis que me conecta, como presidente y fundador de uno de los 55 partidos políticos de la Ciudad, Aptitud Renovadora (347); la decisión del alcalde porteño nos otorga una mayor participación, igualdad y justa composición electoralista a la hora de elegir los precandidatos.
Uno de los factores medulares de separar las nacionales de las locales, tiene que ver con no tener que estar atado a una figura presidencial taquillera, además de arrastrar votos de otros candidatos de menor popularidad. Esto es lo que se llama, la lista sábana.
El arrastre de candidatos que nadie vota, simplemente concluye en que terminen ocupando un cargo porque la cabeza de la lista es taquillera.
Esta situación se termina con la decisión del jefe de Gobierno de separar las urnas de la elección nacional de la local.
A quienes ostentamos una agrupación política y tenemos el ánimo y la vocación de hacer una nueva y mejor política apostando a un verdadero cambio generación, nos colocan en el ring en iguales condiciones con otros candidatos de mayor carrera política. Otro factor es la modernización y transparencia a la hora de votar.
La Boleta Única, ya sea electrónica o papel, le da a los electores transparencia y claridad a la hora de elegir sus candidatos, terminando de esa forma con el viejo y fraudulento sistema de lista papel/sabana plagada de candidatos con menos votos que ocupan puestos por la cara bonita de otro.
A su vez, gran parte de los países del mundo cuentan con un sistema de boleta única electrónica, dando mayor rapidez a la hora de elegir su voto.
No es de menor importancia tener en cuenta que este sistema le otorga a la Ciudad de Buenos Aires la independencia y autonomía que le corresponde, siendo ésta, un distrito independiente de la Nación y de otras provincias, en contra cara de que los porteños eligen directamente a sus comuneros, legisladores y claro está, a su jefe de Gobierno.
Los partidos políticos que somos de distrito no tenemos participación a nivel nacional y tampoco pretendemos aliarnos con viejos espacios que ya han bastardeado a la política, sólo queremos participar en las elecciones políticas de la Ciudad en iguales condiciones para poder subir al rival del ring electoral a cada jefe de Gobierno, a cada legislador y a cada junta comunal, mano a mano, sin tener en su frente una figura taquillera/vendedora/famosa que lo arrastre a una victoria sin sentido y sin ideas.
La Ciudad le da oportunidad a los partidos de distritos para que puedan participar de manera independiente y sin ataduras de alianzas dando independencia y democracia electoral al sistema.
La realización de elecciones concurrentes no sería una complicación para los electores, solo significa que los porteños elijan a su gobernante de manera autónomo, moderno, directa y por, sobre todo, sin dejarse arrastrar por una figura taquillera.
El mano a mano electoral es determinante para afianzar la democracia y el voto de los argentinos.
(*) - Juan Pablo Chiesa pre precandidato a legislador por la Ciudad y presidente de Aptitud Renovadora.