La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, desmintió que el Gobierno esté pensando en suspender las elecciones Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO) en 2023, en medio de los trascendidos de distintos sectores que indican que el oficialismo analiza cancelarlas.

En la habitual conferencia de prensa de los jueves, la vocera habló del pedido de diálogo con la oposición que encabezó el ministro de Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, y cuestionó también a la titular de PRO, Patricia Bullrich por no repudiar el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

"No vamos a hacer una cuestión de ellos o nosotros como hizo un dirigente de la oposición. Sí me parece grave que la principal dirigente de la oposición todavía no se haya pronunciado y repudiado, como sí lo hicieron la mayoría de los dirigentes políticos y sociales aún de lo que hoy es la oposición y lo que fue Gobierno", expresó Cerruti, y agregó: "Esperamos que logremos un profundo acuerdo democrático de toda la sociedad para ver cómo podemos salir de esta situación, en la cual está cuestionada toda la dirigente política, social, la justicia y los medios en haber contribuido a que esta situación llegara tan lejos".

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Asimismo, reiteró el llamado del dirigente de La Cámpora y funcionario del Gabinete, aunque descartó una mesa de trabajo con Juntos por el Cambio. "El Presidente (Alberto Fernández) entiende que hay que construir una Argentina de diálogo, de convivencia, donde profundicemos los acuerdos democráticos. Este es el convencimiento que tiene desde el primer día de Gobierno", sostuvo.

La portavoz reveló también que el Gobierno encabezado por Alberto Fernández sigue de cerca la investigación del atentado contra la ex mandataria y apuntó que evaluará si se pliega a la misa del sábado en respaldo de la vicepresidenta en la Basílica de Luján convocada por sectores oficialistas. “Hubo anoche una imputación, la leímos atentamente y estamos atentos a los avances”, expresó Cerruti al tiempo que apuntó contra los dos investigados, Fernando André Sabag Montiel y Brenda Uliarte. 

"La verdad es que haber cruzado el límite que se cruzó como sociedad, ver actuar a personas que actuaron por fuera de los márgenes de la democracia, ya no se trata de insultos, de persecución, de lo que vemos todos los días, sino de un dos ciudadanos, hasta ahora, que decidieron actuar por afuera de los límites de la democracia y de la ley tratando de llevar adelante un magnicidio de esa naturaleza, y nos obliga a todos a replantearnos cuál es nuestro pacto democrático, a ratificarlo y profundizarlo, aquel que venimos construyendo desde el 83 y sabemos lo que le costó a la Argentina recuperar la democracia y sobre cuántas muertes y oscurantismos costó", subrayó la portavoz.

En tanto, reiteró el llamado a rediscutir los discursos de odio al recuperar al filósofo Jürgen Habermas en su definición acerca de la tolerancia: "El Presidente ha dicho desde su discurso en la noche del jueves que claramente se trata de una expresión que se fue construyendo, como se construye el huevo de la serpiente. Cuando se van cruzando líneas y límites en una sociedad en la que está permitido construir un personaje, un otro que puede ser exterminado, desearle la muerte a otro, decir que es el cáncer de la sociedad, decir que se tienen que terminar, colgar bolsas mortuorias en la Casa de Gobierno, traer guillotinas, todo es una construcción de tratar de convertir a una persona", enumeró al tiempo que reafirmó que esos mensajes calan en determinadas personalidades radicalizadas

"Eso en determinadas personalidades tiene una repercusión particular y el Presidente entiende que, sea cual sea la responsabilidad penal del magnicidio, tenemos que replantearnos como sociedad si vamos a seguir en esta senda en la cual un sector de la sociedad cree que no merece vivir en la sociedad. Es algo que sucede en todo el mundo, que sucede con el crecimiento de grupos neonazis en Europa, que lo ha planteado Merkel, diciendo cuál es el límite y hasta donde tenemos que tolerar y el límite son los discursos de odio. El límite de la tolerancia, decía Habermas, es el intolerante y es algo que esta sociedad debe empezar a practicar", concluyó Cerruti.