El Gobierno mantiene negociaciones con las universidades e insiste en instalar la necesidad de auditarlas
Tras la masiva movilización, en Casa Rosada bajaron el tono, hablaron de "reclamo genuino" y cuestionaron el uso político de la protesta. Aseguraron que se avanzará en un acuerdo.
El día después de la masiva movilización en reclamo por la actualización del presupuesto educativo, el Gobierno nacional tomó nota, le bajó el tono a la confrontación, y recibirá a los rectores de las universidades el 30 de abril, según pudo confirmar la agencia Noticias Argentinas.
El intercambio fechado para el próximo martes estará encabezado por Alejandro Álvarez, el titular de la Subsecretaria de Políticas Universitarias, organismo dependiente del ministerio de Capital Humano, y tendrá lugar en el Palacio Sarmiento.
La intención será avanzar en los acuerdos con el sector, bajo la premisa de que las auditorias en cada una de las universidades no son negociables.
Atentos al número de asistentes en Plaza de Mayo, la estrategia elegida por la administración libertaria fue dar lugar al reclamo, al que tildaron de “genuino”, y concentrar las críticas en la participación de referentes opositores como Sergio Massa, Axel Kicillof, Martín Lousteau, entre otros, y al uso político de la causa.
“Los mismos vivos de siempre utilizaron el escudo de una causa que suena noble para defender sus intereses de casta”, planteó el presidente Javier Milei en un extenso mensaje que publicó en su cuenta de X, luego de que más de un millón de personas a nivel nacional salieran a las calles a protestar.
En sintonía, por los pasillos de Balcarce 50 destacaron la magnitud de la protesta, aunque precisaron que se trató de una acción “más en defensa de la educación pública que en contra de Milei”.
“Los conductores del tren fantasma lograr instalar que la educación pública estaba en peligro y eso jamás pasó”, argumentó una fuente de Gobierno al tiempo que vaticinó un acercamiento de posturas con Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) a futuro.
Al respecto, reiteró la obligación de transparentar las cuentas de las altas casas de estudio, y prometió que el conflicto “se va a solucionar vía la cuestión presupuestaria”.
Si bien no hay referente libertario que no pida avanzar con el control de las cajas universitarias, lo cierto es que, tal como contó esta agencia, no hay una estrategia definida para concretarlo. Sin la conformación de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas (seis senadores y seis diputados) ni un plan de auditoria aprobado, el debate solo queda en el marco de lo discursivo.
“Instalar el tema de las auditorias es un muy buen primer paso. Después veremos, pero hoy están hablando todos de eso”, destacó un funcionario.