La Unión Europea se muestra dispuesta a introducir cambios en el acuerdo que firmó con el Mercosur a finales del 2019, el cual hasta el momento no ha podido avanzar fundamentalmente por reparos de los países agrícolas del viejo continente, según señalan en el gobierno argentino.

"Queremos un acuerdo revisado con la Unión Europea, adaptado a un mundo y cadenas de valor en transformación. Entendemos que hay ciertos puntos que deben ser rediscutidos", enfatizó el canciller Santiago Cafiero durante su estadía en la ciudad de Bruselas, donde se reunió con el Alto representante de la UE para los Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

Fuentes de la Cancillería afirmaron a Noticias Argentinas que desde el bloque europeo "se mostraron receptivos a ver los cambios necesario en el acuerdo", además de precisar que "los principales obstáculos para el avance de las negociaciones fueron planteados por la Unión Europea".

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En concreto, el bloque sudamericano pide revisar aspectos vinculados a motivos ambientales y políticos, mientras que la principal dificultad que encuentran es el Pacto Verde, que busca reducir las emisiones de dióxido de carbono pero dejaría a casi todos los rubros de la producción de los países del Mercosur imposibilitados de acceder al mercado europeo.

Según confiaron a NA desde el Palacio San Martín, "hay voluntad política, pero tiene que ser un acuerdo", motivo por el que "se acordó la conformación de grupos de trabajo entre ambos bloques para seguir avanzando y llegar a un acuerdo".

Con el bloque europeo empujado por las consecuencias de la guerra en Ucrania y el fuerte impacto energético, la Cumbre de jefes de Estado de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), fijada el 17 y 18 de julio en Bruselas, será una fecha clave para determinar el destino de la negociación.

"La Cumbre UE-Celac reforzará aún más la asociación birregional de la UE y los países de la Celac en torno a prioridades compartidas como las transiciones digital y verde, la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, la salud, la seguridad alimentaria, la migración, la seguridad y la gobernanza o la lucha contra la delincuencia transnacional", señaló un comunicado del Consejo Europeo.

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Durante su visita a Bélgica, en el marco de la presidencia semestral argentina del Mercosur, Cafiero aclaró que la "mirada" de los cuatro países del Mercosur no es "unívoca pero sí coordinada" y que tienen "voluntad política" para avanzar en la negociación, especialmente desde la llegada de Luiz Ignácio Lula da Silva al gobierno de Brasil.

"Alguna cosa tendrá que ser cambiada", enfatizó Lula durante una conferencia de prensa junto al canciller alemán, Olaf Scholz, y precisó que el asunto de las compras gubernamentales "es importante" para "todo país en desarrollo" porque es "una forma de hacer crecer a las pequeñas y medianas empresas".

Lo cierto es que el escenario del comercio internacional se reconfiguró en los últimos años y permite a los países del Mercosur plantearse como "proveedores confiables de alimentos, energía y minerales estratégicos", tal como planteó Cafiero en su visita a Bruselas.

El ministro de Relaciones Exteriores también se reunió con el Vicepresidente Ejecutivo y Comisario de Comercio de la Unión Europea, Valdis Dombrovskis; la Comisaria Europea de Asociaciones Internacionales, Jutta Urpilainen; la Comisaria de Energía, Kadri Simson; y el Vicepresidente Ejecutivo y Encargado del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans.