Luego de que Juntos por el Cambio recalentara la previa al anunciar el faltazo a la sesión, el oficialismo bajará al recinto del Senado con la obligación de reunir quórum con el aporte de legisladores aliados para poder aprobar un proyecto de declaración de repudio al intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Kirchner.

La sesión, cuyo inicio está previsto para las 11, no será presidida por la titular del Senado, según pudo confirmar NA de fuentes cercanas a la líder del peronismo. 

Se desconoce el paradero actual de la ex presidenta que continúa recluida reponiéndose del shock emocional por el atentado que sufrió el jueves pasado por la noche cuando una persona de 35 años se abrió paso entre la custodia frente a su domicilio en Recoleta y gatilló dos veces sobre su rostro, sin éxito.

Aún con la certeza del faltazo opositor, que venía manejándose hasta ayer como un secreto a voces, la sesión está en pie.

Para lograr el quórum, el Frente de Todos aspira a contar con la ayuda de los aliados Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), Magdalena Solari Quintana (Misiones) y Clara Vega (Hay Futuro Argentina). También aportaría al número la cordobesa Alejandra Vigo (Córdoba Federal).

El oficialismo del Senado, conducido por el formoseño José Mayans, busca así imitar a la Cámara de Diputados que el sábado pasado, horas después del sismo que generó la noticia del atentado a la ex jefa de Estado, se reunió en pleno para votar un proyecto que le dio un marco institucional de repudio generalizado en la llamada "casa del pueblo", donde se encuentran representadas todas las fuerzas políticas con peso en cada provincia.

En el juego de las diferencias entre las dos cámaras del Congreso, vale remarcar que Cristina Kirchner es además la titular del Senado.

Sin embargo, desde el interbloque liderado por Alfredo Cornejo adujeron que ellos ya cumplieron con su deber democrático cuando el jueves pasado por la noche tuvieron la rápida reacción de firmar la declaración de repudio y posar para una foto conjunta al poco tiempo de tomar conocimiento del atentado, por lo que ahora una sesión a la medida del oficialismo sería redundante y sólo explicable por la supuesta ambición del Frente de Todos de hacer "un uso político partidario del Congreso".

"La inmediata, oportuna y sincera actitud de los senadores de Juntos por el Cambio, a pocos minutos de ocurrido el atentado, donde firmó una declaración conjunta con el bloque del Frente de Todos, no sólo reflejó su total ausencia de especulación en torno a un hecho de tamaña magnitud, sino que además marcó el camino adecuado para transmitir certidumbre a la sociedad", destacaron los senadores opositores en el comunicado.

Según explicaron, "la posterior decisión del oficialismo de abandonar ese camino, politizar el hecho e intentar responsabilizar a la Justicia , los medios y la oposición como instigadores del hecho, indica la necesidad de evitar mayores niveles de confrontación y crispación social, con miras a favorecer la paz social".

Pese a que en Diputados se le bajó el tenor al texto aprobado, quitando como exigía Juntos por el Cambio las menciones a "los discursos de odio" y "violencia política", en el interbloque opositor temen que el oficialismo convierta el recinto en una tribuna para victimizarse y señalar a opositores como corresponsables del intento de magnicidio.   

"La Justicia debe investigar para lograr el esclarecimiento del atentado contra la vicepresidenta, mientras que este Senado tiene la obligación de debatir soluciones a los graves problemas que golpean día a día a los argentinos", diferenciaron.

Esta última referencia parece apuntar a una intención de la oposición de hacer una separación tajante para que las fuerzas partidarias se corran y dejen atrás el debate sobre la dramática y gravísima situación institucional que tuvo como víctima a la vicepresidenta de la Nación, así como las consecuencias que se desprenden de ella, para dejar el tema ("policial" para los opositores que campean en los extremos) exclusivamente en manos de la Justicia. 

En la sesión del sábado, el oficialismo sometió a votación un proyecto que tomó como base el texto del comunicado conjunto firmado por los senadores nacionales de todas las bancadas antes de la medianoche del jueves, cuando el país estaba conmocionado.

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De todos modos, el acompañamiento en el Senado no fue total por parte de la oposición ya que por ejemplo en Juntos por el Cambio solamente bajaron al recinto algunos diputados de cada uno de los partidos políticos.

Mientras que el Frente de Todos se mostró unido y casi en pleno, la oposición dejó al desnudo su interna. Los diputados del PRO no dieron quórum, en contraste con sus pares de la UCR, Evolución Radical y la Coalición Cívica, y solo un puñado de ellos se sentaron en las bancas cuando la sesión ya estaba habilitada para votar el proyecto de declaración.

En virtud de los acuerdos parlamentarios previos, votaron a favor del texto con los cambios consensuados y se retiraron raudamente, para asombro de sus colegas de interbloque que quedaron perplejos en sus bancas.