Eduardo Duhalde sobre la actualidad del país: "La Argentina está cada vez peor"
En diálogo con Radio Colonia, el expresidente afirmó que el problema en lo que no produce y que se debe trabajar "mirando al futuro".
A cuatro días de las PASO, el expresidente, Eduardo Duhalde, en diálogo con Rodo Herrera, para Radio Colonia, declaró que la situación en la Argentina “es muy difícil”, y postuló que se debe trabajar “mirando al futuro” con el objetivo de conformar un “gran acuerdo” para 2023.
En la misma línea, el exmandatario aseguró que el estado del país requiere “no echar más leña al fuego”, y añadió durante su presidencia, logró gobernar en coordinación con un 90% de las fuerzas políticas.
“Lo que está pasando es un desastre”, afirmó el político argentino en referencia al sistema tendiente al bipartidismo que rige en la actualidad, y agregó: “Argentina está muy mal, cada vez peor”.
Para Duhalde, gobernar configura un acto “sencillo”, e identifica que el problema del país no está en la deuda contraída con el FMI sino lo que “no se produce”. “A un amigo querido, siempre le digo que estamos haciendo un maremoto en una pelopincho”, definió.
Por otra parte, el ex mandatario aseguró que la Argentina debe avanzar al ritmo en el que cambia el mundo, para no “quedar enganchado para atrás”.
“No todos los dirigentes son malos, hay muchos malos, regulares y buenos. Solo hay que juntarlos”, señaló el ex mandatario, y sumó: “La dirigencia se acostumbró a ganar un millón de pesos por mes”.
Con respecto al rol del presidente, Duhalde afirmó que “no es sano” ocupar esa función, y agregó: “En el último mes de la gestión de De la Rua estaba su cuerpo, pero no él. Su mente estaba en otro lado, no escuchaba, tenía la mirada perdida”.
Para el exmandatario, esta pérdida de la ubicación se genera en las personas que consideran que pueden abarcarlo todo. “Súper hombres”, fue el término que utilizó para definirlas.
Para finalizar, Duhalde confesó haber padecido una situación similar durante su mandato. “En Marzo empecé a alucinar, veía un río en Olivos. Me trajeron a ocho adventistas y así salí. La gente no se enteró”, confesó.