El ex presidente Eduardo Duhalde, se apersonó en las puertas del Sanatorio Otamendi, institución en la que permanece internada la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tras ser intervenida quirúrgicamente. El exmandatario visita a su esposa Chiche Duhalde, quien también fue operada de la columna hace cinco días, y afronta complicaciones.

“He venido a visitar a la señora … a la señora de Duhalde”, ironizó Duhalde en rueda de prensa, y agregó: “Hace cinco días que la operaron de la columna y no salió muy bien, y hace una semana que estamos todo el día acá. Da la novedad de que Cristina tiene un problema, espero que se resuelva bien”.

Además de la institución, Cristina y Chiche comparten piso, aunque el exmandatario manifestó que no tuvo oportunidad de visitar a la vicepresidenta porque “no se puede acceder”. “Es una enfermedad, una desgracia que puede tener cualquiera, espero que termine bien”, calificó.

Consultado por la realidad del país, Duhalde declaró que “la Argentina necesita calmarse”, y destacó, de cara a las generales de noviembre, que si la oposición y el Gobierno “se siguen peleando, el país no va a salir adelante”.

Por último, declaró que no apoyará a nadie en la elección porque "ningún resultado le viene bien al país, porque se van a seguir peleando y eso no sirve”.