El Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP), una ONG muy vinculada con el Poder Judicial, formuló una feroz crítica al funcionamiento de la Corte Suprema y cuestionó la forma en que fue elegido su nuevo presidente, Horacio Rosatti, mediante un procedimiento realizadocon una liviandad e irresponsabilidad inadmisible hasta para una reunión de consorcio”.

“Vamos construyendo un cambalache institucional que nos deja impotentes”, apuntó, mediante un documento público.

“No es entendible que en un acto de importancia institucional ni siquiera puedan asistir los cinco miembros que la componen. (…) El espectáculo de tres personas votándose a sí mismas es una ofensa a la ciudadanía”, puntualizaron los principales referentes de la entidad.

“Este espectáculo pueril es el resultado de la degradación de la idea y funciones de la presidencia de la Corte, que no señala ninguna orientación, ni estilo sino más bien el uso y abuso de facultades administrativas”, sostuvieron Alfredo Pérez Galimberti y Aldana Romano, vicepresidente y directora de INECIP.

Estamos asistiendo a una permanente ruptura de las reglas más elementales de funcionamiento razonable de las instituciones, que ya bordean el grotesco”, describió la organización.

En ese contexto, criticó que “en los fallos de la Corte a veces votan tres miembros, otras cuatro, no construyen mayorías ni deliberan. La Corte fija tiempos para su propio trabajo que luego no cumple. Pretende que las reglas de quórum son una forma de evadir la deliberación colegiada”.

En clara alusión a la jueza Elena Highton de Nolasco, el documento cuestiona que “desconoce flagrantemente la propia doctrina de la Corte sobre la duración de los mandatos judiciales, apoyándose en una triquiñuela leguleya que se urdió en el gobierno anterior y el actual mantuvo”.

“Quienes se rasgan las vestiduras si se pretende cambiar la forma de nombramiento del presidente de la Corte, hacen silencio frente a esta burla a la seriedad de las instituciones”, repartió INECIP contra la oposición que resiste cualquier intento de reforma judicial.

“La crisis de legitimidad de la Corte Suprema se acreciente día a día y son sus propios miembros quienes socavan esa autoridad con actos ramplones de cultura cortesana”, concluyó el escrito.

INECIP, denunciante y querellante en múltiples casos de relevancia institucional –incluidos expedientes por corrupción- fue fundada en 1989 “con la misión de contribuir a la consolidación y el progresivo fortalecimiento del Estado de Derecho en los países de América Latina y del Caribe”.

Su actual titular es el jurista Alberto Binder.