Dura carta de un arzobispo cercano a Francisco: "Presidente, queda poco tiempo para evitar una debacle"
Víctor Manuel Fernández, arzobispo de La Plata, reclamó una "agenda social" y agregó: "Nuestro pueblo es generoso y es capaz de dar otra oportunidad a los que saben volver tras sus pasos y retomar el rumbo".
El arzobispo de La Plata, Víctor Manuel Fernández, publicó hoy una dura carta dirigida al presidente Alberto Fernández en medio de la crisis del Gobierno por la presentación de renuncias de varios ministros, en la que advirtió que "queda poco tiempo" para "evitar una debacle".
Sindicado como un hombre cercano al Papa Francisco, Fernández sostuvo que "el presidente todavía está a tiempo de dar prioridad a los grandes problemas sociales", en medio de reproches por medidas adoptadas por el Gobierno en materia de género, principalmente la legalización del aborto, y referencias a la derrota del oficialismo en las PASO.
Bajo el título "Presidente, queda poco tiempo", el arzobispo difundió una columna a través del diario La Nación en la que expresó: "Por amor a esta Patria herida, muchos esperamos que el Presidente pueda revisar a tiempo su agenda de prioridades, para evitar una debacle que terminaría dañando todavía más a nuestro pueblo".
"Lo hemos visto muy entretenido con el aborto, la marihuana y hasta la eutanasia, mientras los pobres y la clase media tenían otras hondas angustias que no obtenían respuesta", señaló el prelado al tiempo que consideró que "quizás se quiere copiar la agenda del socialismo español, olvidando que aquí estamos en América Latina".
En este sentido, señaló que "para colmo" el país está "en plena pandemia, donde las circunstancias reclaman ocuparse de otros asuntos más imperiosos" y retomó: "A fines del año pasado, mientras los países vecinos estaban comprando vacunas, aquí el Ministerio de Salud se apasionaba en plena campaña por el aborto".
Tras afirmar que mientras ello ocurría "muchas mujeres estaban viviendo al día, con sus familias despedazadas, sus hijos que habían abandonado el colegio y habían caído en la droga y la delincuencia", Fernández señaló que "de este modo, la agenda social que podría haber caracterizado a este gobierno, quedó desdibujada".
"No debería llamar la atención la fuerte abstención de gente que no se siente representada por otras opciones políticas pero que está demasiado indignada como para ir a votar. Es muy elocuente que en muchos barrios pobres la abstención llegó al 40%, aunque en realidad esta campaña con pocas propuestas reales y mucho eslogan no entusiasmó a nadie", agregó.
El arzobispo sostuvo que "el Presidente todavía está a tiempo de dar prioridad a los grandes problemas sociales y de enfocarse mejor en la producción y en el trabajo, que es lo que uno puede escuchar como reclamos genuinos si está cerca del pueblo".
"Le conviene recordar que en las anteriores elecciones Mauricio Macri pudo recuperar en las generales muchos puntos que había perdido en las PASO. No lo logró por cautivar con propuestas inteligentes, sino por algo muy sencillo: un enorme esfuerzo de acercarse más a la gente y al menos escuchar los verdaderos reclamos", señaló.
El representante de la Iglesia consideró que "de un estratega se espera la capacidad de leer en el momento histórico actual cuales son los verdaderos y más grandes reclamos del pueblo" y advirtió que "sin embargo, algunos miembros del propio gobierno parecen pensar que la solución está en radicalizarse más, sin ver que eso sería acercarse más al abismo".
"¿Quiénes no le perdonarían al Señor Presidente el mal paso de la fiestita de Olivos si lo hubieran sentido más cerca de sus reales problemas? El asunto es que trataba de 'imbéciles' a quienes hacían lo mismo que él", lanzó Fernández en el tramo final de su carta.
Y concluyó: "Pero nuestro pueblo es generoso y es capaz de dar otra oportunidad a los que saben volver tras sus pasos y retomar el rumbo. Ojalá que así sea, para que se pueda reconstruir una economía que lleva varios años dañada y empecemos a resolver las dificultades de las grandes mayorías sufrientes. Ya hay mucha gente cansada de esperar".