Dos jueces de la Cámara Federal de Casación Penal pidieron el “apartamiento inmediato por pérdida de imparcialidad” del presidente de ese tribunal, Gustavo Hornos, del plenario que debe resolver si continúa o no en ese cargo.

Los camaristas Ángela Ledesma y Alejandro Slokar, quienes ya habían pedido la renuncia de Hornos como presidente del principal tribunal penal del país, reclamaron ahora la “inmediata realización del acuerdo general” en el que entre todos los jueces deben resolver si cesan a Hornos como presidente.

“Las circunstancias actuales que lo inhabilitan para continuar a cargo de la cuestión que lo vincula, fuerzan a que se aparte en forma inmediata para el tratamiento por parte del pleno de una crisis de inédita y creciente magnitud, que merece la debida corrección”, dispararon.

Ledesma, presidenta de Casación hasta diciembre pasado, y Slokar, actual vicepresidente, reclamaron a los demás jueces “el tratamiento urgente de la crisis institucional que atraviesa la Cámara”.

Esa situación se vio potenciada en los últimos días a raíz de la revelación de al menos 15 visitas del también juez de Casación Mariano Borinsky a la Quinta Presidencial de Olivos, durante la presidencia de Mauricio Macri.

Los camaristas le enviaron una nueva nota a Hornos “con motivo de la crítica situación que atraviesa el tribunal, consecuencia de hechos de dominio público que lo comprometen”.

“Urge la inmediata celebración en el curso de las próximas horas del Acuerdo General, en tanto su omisión en convocarlo, que se extiende en el tiempo y obtura al tribunal de la posibilidad de sesionar regularmente para abordar los medios institucionales previstos en el reglamento de la jurisdicción, confirma el temor de su parcialidad”, le advirtieron.

El artículo 32 de la ley procesal define que “incurrirá en la causal de mal desempeño, en los términos de la ley de enjuiciamiento de magistrados, el juez a quien se probare que estaba impedido de entender en el asunto".

Ese criterio establece, en sentido estricto, que –como sostiene la Corte Europea de Derechos Humanos- “hasta las apariencias podrán tener cierta importancia. Lo que está en juego es la confianza que deben inspirar los tribunales a los ciudadanos en una sociedad democrática y, sobre todo, en las partes del caso”.