Docentes de la Ciudad de Buenos Aires se manifestaron en contra del proyecto ‘Secundaria Aprende’, impulsado por la gestión de Jorge Macri, en el que se plantea un “plan estratégico” para “continuar transformando la escuela secundaria” y “garantizar una educación con sentido”, a través de “propuestas innovadoras”.

Este plan, publicado a través de la resolución ministerial Nº1602/MEDGC/24, se va a implementar de forma piloto en 30 escuelas, entre públicas y privadas, de distintas áreas. Sin embargo, está generando problemas en las condiciones laborales de los docentes de planta, tanto titulares como interinos, debido a que la propuesta reduce al 50% el cuerpo de profesores de cada establecimiento.

Walter Flores, delegado de la Escuela Técnica Nro. 8 de Parque Avellaneda, dialogó con Noticias Argentinas e indicó que “esta reforma implica una reducción lisa y llana de la planta docente”; en el área de Sociales de la escuela donde dicta clases, actualmente “hay entre 15 y 20 profesores de Historia”, y que luego de la implementación de este piloto, “van a quedar sólo cinco docentes entre los tres turnos” del establecimiento.

Asimismo, destacó que el propio Gobierno de la Ciudad no lo presenta “como una reforma”, porque de ser así “debería pasar por la Legislatura Porteña” y que, por ese motivo, “lo venden como una adaptación o reorganización curricular”.

Las clases van a terminar el 15 de noviembre, es decir, un mes antes que el resto, y ese mes, supuestamente, lo van a utilizar para ‘capacitar’ al personal, organizar la planta docente y arrancar en el ciclo lectivo 2025”, comentó Flores.

Lo que por proponen desde el Gobierno porteño es “mantener únicamente tres materias curriculares” (matemática, lengua e inglés), “convertir” el resto “en laboratorios y talleres cuatrimestrales” (algunos obligatorios y otros optativos), “eliminar la repitencia”, que en un mismo ciclo y espacio “convivan estudiantes de diferentes edades con necesidades e intereses distintos” y la modificación del Estatuto y Reglamento Escolar “para dar encuadre a la reforma, lo que implica la pérdida de derechos laborales” de todo el personal, pero sobre todo, los puestos de aquellos profesores que son interinos.

Los docentes que van a quedar en la planta lo deciden arbitrariamente los directivos. Les ofrecen cargos para que concentren sus horas en las escuelas y a los que no son elegidos, se les da la opción de buscar en otro establecimiento o hacer una especie de prioridad en un acto público, algo que es totalmente irregular. Otra opción es pasar a disponibilidad y posterior despido, lo cual es escandaloso”, manifestó.

Por el momento, algunos de los sindicatos que respaldan a los docentes, como la Asociación de Enseñanza Media y Superior (ADEMYS) y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), se pronunciaron en contra de esta prueba piloto que, según Flores, “está generando esta situación de desesperación” de los docentes.

Hay compañeros que no saben si van a continuar con sus trabajos el año que viene. Y esto sólo les pasa a los titulares, los interinos están borrados de cuajo, se van a quedar directamente afuera”, concluyó.