Empiezan a aparecer algunas certezas en la Cámara de Diputados. La primera es que no habrá sesión la semana que viene, y todo indica que el recinto finalmente abrirá el martes 19 o el miércoles 20 de septiembre.

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La segunda certeza es que quedarán afuera del temario de la sesión iniciativas urticantes para Juntos por el Cambio como la ley de blanqueo o la ley antiprivatizadora de Aerolíneas Argentinas, que impulsa Máximo Kirchner. 

La sola inclusión de esos proyectos de ley podrían voltear automáticamente el quórum y se caería la sesión. El Frente de Todos sopesó que el riesgo es demasiado alto y en ese sentido aceptó dejar de lado el tratamiento de esos temas para otro oportunidad. 

Sin embargo, no negociaría la inclusión de un proyecto demorado y muy ansiado como la ampliación de licencias de trabajo por nacimientos y adopciones. Tampoco la creación de nuevas nuevas universidades. Ambos proyectos dividen a la oposición, pero no serían un obstáculo para el quórum como sí las mencionadas anteriormente.

También podría aterrizar en el recinto, según supo NA, el plan de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, que obtuvo dictamen el martes pasado, aunque la resistencia que puso en escena Juntos por el Cambio al dejar vacías las sillas de la comisión que preside Facundo Manes pone un signo de interrogación.

La principal coalición opositora quedó demasiado tironeada a raíz de las diferencias en este tema, donde los pases de factura fueron intensos durante toda la jornada.

El semblante contrariado de Manes fue una muestra elocuente de la rebelión que tuvo que lidiar en su interbloque.

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Ante ese panorama agrietado en Juntos por el Cambio, el Frente de Todos prefiere no darle a la oposición ninguna excusa a la oposición para que se baje del quórum. Se esperará a que el interbloque opositor se ordene en relación a este tema para decidir luego si se incorpora o no a la agenda.

Otro tema que tiene posibilidades es la capacitación obligatoria en lengua de señas para funcionarios de todos los poderes del Estado, aunque el proyecto no pudo pasar a la firma en la comisión de Discapacidad y pasó a asesores para su análisis, por lo que se verá si es factible llevarlo al recinto.

En parrilla, con dictamen, se encuentra también el al régimen previsional diferencial para brigadistas de incendios forestales, y el de trazabilidad de la pesca y la acuicultura.

En cuanto a la creación de las nuevas universidades nacionales, Juntos por el Cambio tendría reparos con el avance de algunas y sería proclive a a acompañar aquellas que ya tienen dictamen favorable en la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU).

Las principales objeciones tienen que ver con la Universidad de Madres de Plaza de Mayo, que tiene como autor a Hugo Yasky, ya que consideran que se trata de una casa de estudios que está partidizada con un claro sesgo kirchnerista.

La tradición academicista y de defensa de la universidad pública de un sector del radicalismo y del bloque Evolución haría más sencillo la creación de nuevas casas de estudios, más aún cuando uno de los proyectos (Universidad Nacional de Saladillo) tiene como autor a Emiliano Yacobitti.

El camino de la ley de ampliación de licencias parentales no está exento de dificultades, dado que el Frente de Todos y Juntos por el Cambio firmaron dictámenes separados y de por sí ninguno de los dos bloques mayoritarios tiene los votos suficientes para imponerse sin al menos llegar a un acuerdo con otros sectores. Las alternativas de acá a la sesión son buscar canales de diálogo para llegar al recinto con una iniciativa unificada, o entablar acuerdos con las bancadas más chicas. 

La pendiente es empinada para el oficialismo si se tiene en cuenta que el interbloque Federal no acompañará su dictamen, y por el momento solo tiene a la izquierda como aliada en la causa.