Luego de la histórica derrota de Mario Negri en las PASO de Córdoba y de la consolidación del liderazgo del PRO en las provincias de mayor peso electoral del país, el partido amarillo reclamará la presidencia del interbloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados.

Con la excepción de Santa Fe, donde la UCR pudo "salvar las papas del fuego" con la victoria de la recién llegada Carolina Losada en la interna de Juntos por el Cambio, el PRO revalidó su hegemonía en la oposición a partir de los triunfos de Diego Santilli (Buenos Aires), María Eugenia Vidal (CABA), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Luis Juez, quien fue justamente el impensado verdugo de Negri en Córdoba.

El experimentado radical, quien contaba con el apoyo de Mauricio Macri en la interna, quedó herido luego de las PASO y esa circunstancia acrecienta las chances del PRO de arrebatar a la UCR ese preciado sillón en la Cámara de Diputados, situación que alteraría los equilibrios de poder parlamentario entre las fuerzas de la coalición opositora.

Quien se relame es el actual titular de la bancada del PRO, Cristian Ritondo, quien este miércoles reunirá a las 17 a la tropa de diputados "amarillos" en el quinto piso del edificio anexo de la Cámara baja.

No obstante, la cuestión de los cargos tiene como instancia de resolución final a la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio.

Fuentes cercanas al ex ministro de Seguridad bonaerense informaron a NA que la convocatoria es para organizar el trabajo parlamentario y para conversar sobre el escenario electoral.

La disputa por el formato de las próximas sesiones en la Cámara de Diputados, que es objeto de controversia con el oficialismo, obviamente será un tema ineludible en el cónclave: Juntos por el Cambio reclama la presencialidad plena y el Frente de Todos una presencialidad con excepciones.

Un diputado del PRO, que pidió no ser identificado, admitió a este medio que el tema de la presidencia del interbloque "es algo que se viene conversando internamente" y que podría estar sobre la mesa en la reunión del miércoles con Ritondo como primer interesado.

Proyección a la gobernación en 2023

El domingo pasado, el jefe de la bancada del PRO anunció mediáticamente que buscará ser gobernador bonaerense en 2023, por lo que la presidencia del interbloque opositor sería una vidriera inmejorable para instalarse como candidato.

De hecho, pese a tener mandato por dos años más, Ritondo participó activamente de la campaña electoral previa a las PASO, recorriendo más de una treintena de jurisdicciones y acompañando a los precandidatos de la lista de Santilli en cada uno de esos distritos.

Si se repitiesen los resultados de las PASO en las generales del 14 de octubre, el PRO aumentaría a partir del 10 de diciembre el tamaño de su bancada y superaría al de la UCR.

Aunque si Emilio Monzó, quien ya tiene un pasaje asegurado a la Cámara de Diputados por estar ubicado en el noveno lugar de la lista de Santilli, lleva a la práctica su idea de conformar un bloque aparte con un puñado de legisladores que le responden, la balanza se equilibraría otra vez entre el PRO y la UCR.

Dentro del PRO, Ritondo tendrá que lidiar con el grupo de "halcones" que reporta a Patricia Bullrich, encabezado por Fernando Iglesias y Waldo Wolff, que en diciembre se reforzará con los ingresos de Hernán Lombardi y Gerardo Milman, entre otros.

Este grupo logró sacar de la vicepresidencia de la Cámara baja a Álvaro González, cercano a Horacio Rodríguez Larreta, y poner allí al mendocino Omar de Marchi.

Por su parte, el tercer socio de la alianza, la Coalición Cívica, sólo podrá renovar tres de los siete diputados que puso en juego si se repiten los resultados de septiembre, pero así y todo conservaría una decena de votos que Elisa Carrió hará valer en cada una de las decisiones de Juntos por el Cambio, tanto para la selección de autoridades como para las discusiones de proyectos.

En la UCR, el declive de Negri coincide con el ascenso del grupo de Martín Lousteau, Enrique "Coti" Nosiglia y Emiliano Yacobitti, que quedará fortalecido a partir de la renovación de las bancas de Carla Carrizo y Martín Tetaz por la Capital Federal y de Alejandro Cacace por San Luis, sumado a las llegadas de la bonaerense Danya Tavella, del cordobés Rodrigo de Loredo y de la entrerriana Marcela Antola.