El diputado del PRO denunciado por violencia de género se defendió de las críticas: "No se está garantizando el principio de inocencia"
Se trata de Eduardo Cáceres. El oficialismo pidió su suspensión. “Hoy muchos hombres padecen de violencia física, social y mediática", dijo el acusado..
Luego de que diputadas del oficialismo pidieron la suspensión en su cargo por una denuncia en su contra por violencia de género, el diputado nacional del PRO Eduardo Cáceres salió al cruce de las críticas al sostener que "no se está garantizando el principio de inocencia".
"Circulan en algunos medios, falsos mensajes de texto armados especialmente para difamarme y que no están en la investigación, luego de realizadas las pericias pertinentes. Estas conductas típicas, como otras tantas también, se tratan en el proyecto de #LeyAlejo", escribió el sanjuanino en Twitter, en una suerte de descargo.
La "ley Alejo" es una propuesta de ley de su autoría que busca combatir las falsas denuncias contra varones por violencia de género: surgió a partir del caso de un joven asesinado por su pareja, que cuando fue a hacer la denuncia en la comisaría no se la tomaron por ser varón.
“Hoy muchos hombres padecen de violencia física, social y mediática. Uno a lo largo del proceso puede quedar absuelto, pero psicológicamente destrozado”, fundamentó Cáceres, quien recordó el caso de Agustín Muñoz, un adolescente de 18 años que se suicidó fruto de una falsa denuncia de violencia de género en su contra.
Y agregó: "La semana pasada presenté un proyecto de ley para visibilizar que las falsas denuncias son muchas más de la que se imaginan y no existen estadísticas oficiales, hoy son una herramienta de despecho y hasta se utilizan muchas veces a los hijos de rehenes en materia de divorcios, sólo por producir un daño emocional".
Luego de que tomara estado público su procesamiento por “lesiones leves agravadas por el vínculo” a su ex pareja Gimena Martinazzo, Cáceres pidió una licencia por dos meses para ponerse a disposición de la Justicia.
El macrista regresó a su banca el 12 de febrero al vencer dicho plazo, lo cual provocó la reacción de un grupo de quince diputadas del oficialismo que reclamaron sus suspensión, al tiempo que la Secretaría Nacional de Mujeres del PRO emitió un comunicado en el que afirmó que es preciso “acompañar a quien alza su voz”, en referencia a Martinazzo.