Diego Castagnaro, el ex radical que armó bloque propio y le garantiza a Sujarchuk la “escribanía” del Voto 16
Aumento impositivo superior al 100%, cobro de un tributo en la factura de luz, proyectos que no se tratan ni se negocian en comisión. Todo ello consigue el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, gracias al político y empresario Diego Castagnaro.
El caso de “Borocotó”, con Alberto Fernández -entonces jefe de Gabinete de Néstor Kirchner- levantándole el brazo, marcó el camino. Un legislador que llegó al cargo representando un partido político y a cierta porción del electorado, que rápidamente traicionó a ambos. En los últimos años se multiplicaron los casos, con Victoria Donda y Diego Bossio como emblemas, llegando ambos a diputado por el kirchnerismo y transformándose luego en opositores a la fuerza que lidera la vicepresidenta.
Estas historias también se reproducen a nivel municipal, en ningún caso con tanta gravedad (desidia, impunidad, elija usted su propia adjetivo) como el que representa Diego Castagnaro en Escobar. En 2019 llegó a concejal gracias a la lista de Juntos por el Cambio, como miembro histórico del radicalismo vecinal; rápidamente saltó de esa fuerza para armar un bloque propio; y de esta manera le garantiza al oficialismo de Escobar, que tiene 15 concejales, el famoso “Voto 16”, que hace del Concejo Deliberante una “escribanía”.
Gracias a los dos tercios, que constituyen una mayoría absoluta, el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, hace y deshace a su gusto. A cambio de ello, Castagnaro vio como su fábrica -“El Noble”, de la reconocida marca de empanadas- ya no sufría clausuras ni multas. Cuando saltó el charco, Castagnaro intentó explicar su postura. “Buscamos nuevos liderazgos en Cambiemos Escobar”, aseguró desde la soledad del monobloque en agosto del 2020. En la misma entrevista, tampoco se privó de elogiar al oficialismo local: “A nivel municipal, todos están haciendo las cosas bastante bien”.
Con la mayoría absoluta, el Poder Ejecutivo de Escobar se garantiza que los proyectos sean ley sin discusión alguna. Ello es porque pueden votarse directamente sobre tablas, sin pasar por las respectivas comisiones temáticas. En las mismas, la pugna entre oficialismo y oposición puede dar lugar a negociaciones y cambios entre el proyecto original y lo que finalmente resulta en ley. En Escobar, ese mecanismo está negado porque Castagnaro se fue del bloque de Cambiemos y voto todo los que pide el intendente.
“Un ejemplo de ello es el impuesto inmobiliario, que este año le aumentó más del 100% a algunos vecinos”, aseguró un dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR) de Escobar, cuyo candidato en 2019 fue Leandro Costa, hijo de Roberto, histórico dirigente de la UCR en ese municipio. “Como aumentó la base imponible -agrega el mismo dirigente- y también la tasa, algunos vecinos pagan más del doble que el año pasado, tal como vimos en la primeras boletas que llegaron”.
Gracias al “Voto 16” de Castagnaro, también se votó una “Tasa de Alumbrado Público” del 0,6% sobre cada factura de Edenor, y que se aplica directamente en la misma. Como casi nadie dejar de pagar la factura de luz, así el municipio se garantiza un cobro automático y seguro, aunque es imposible saber si el alumbrado público tiene un costo efectivamente mayor o menor al 0,6% sobre el consumo de cada usuario.
Además de esto, la mayoría absoluta que brinda Castagnaro puede servir para la venta de terrenos fiscales a precios cuestionables. Antes que “Borocotó” Castagnaro saltara al monobloque, hubo un sonado caso de terrenos en los que estuvo involucrado Eduardo Constantini, el famoso empresario que desarrolló Nordelta. Se habló de un proyecto parecido para Escobar, con el intendente Sujarchuc como principal interesado del mismo.