La candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, ingresa a la veda electoral con un optimismo que viene en crecimiento desde las primarias del pasado 13 de agosto, cuando se impuso en la interna, sumado a la sensación de que el resultado de la elección general todavía está abierto, lo que le permitiría entrar a un eventual balotaje.

Así lo manifestaron desde el círculo íntimo de la candidata de JxC en diálogo con Noticias Argentinas: “Estamos confiados. Es una mezcla de sensaciones de lo que pasa en el territorio, de la campaña, de las encuestas que están como brújula en el Polo Norte y no saben qué decir”.

Hicimos todo lo que pudimos y tuvimos una campaña que creemos que fue buena porque logramos transmitir nuestro mensaje y ahora decide la gente. Hay que esperar al domingo”, explicaron.

De esta manera, durante las horas previas a la elección, Bullrich tiene planeado “bajar la intensidad” con la que recorrió el país en el tramo final. Se reunirá en el piso ubicado frente a Plaza de Mayo, a metros de la Casa Rosada, con los dirigentes más cercanos y alternará con su familia.

En el sprint final de la campaña, el equipo de la candidata de Juntos por el Cambio centró la estrategia en dos puntos: evitar la fuga del voto larretista y potenciar las chances de Bullrich de meterse en una eventual segunda vuelta.

Con una postal de unidad y un mensaje elaborado para cazar los votos que le faltan, la candidata cerró este jueves su campaña con un acto militante en el partido bonaerense de Lomas de Zamora, el bastión de Martín Insaurralde, quien en las últimas semanas quedó marcado por el escándalo del “yategate”.

LEÉ: Sergio Tomás, el candidato que a fuerza de jingles y medidas pasó de "tolerado" a "querido" por el kirchnerismoEn una elección de tres tercios, donde la candidata debe pelear un lugar en el balotaje frente a sus contrincantes Sergio Massa (Unión por la Patria) y Javier Milei (Unión por la Patria), dentro de la mesa chica de la ex ministra de Seguridad afirman que las chances de pelear la segunda vuelta están “intactas”.

Sin embargo, una de las mayores preocupaciones para la ex titular del PRO podría ser la postulación de Juan Schiaretti, ya que compite por un electorado similar en distritos clave para las intenciones de Bullrich.

En tanto, el diagnóstico que comparten en la plana mayor del frente opositor es que el resultado de la elección se muestra como el menos predecible desde la crisis del 2001, ya que no hay antecedentes de un escenario parecido.

Si bien en 2015 hubo una situación de polarización entre Daniel Scioli (Frente para la Victoria) y Mauricio Macri (Cambiemos), que derivó en el primer balotaje de la Argentina, hasta el momento no se había transitado un escenario de tercios.

En caso de que la elección no se resuelva este domingo, debido a que ningún candidato supera el 45% de los votos o el 40% con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo, la segunda vuelta está pautada para el próximo 19 de noviembre.

Durante su discurso de cierre de campaña, Bullrich abonó esa posibilidad e incluso redobló la apuesta: "Esta es la penúltima estación, porque la última es el 19 de noviembre ganando el balotaje y la presidencia. En primera vuelta, quizás”.

A diferencia de las PASO, donde tuvo que disputarse el apoyo de los dirigentes de su espacio con Rodríguez Larreta, Bullrich logró que en su acto de cierre estén presentes las máximas figuras del espacio, entre ellos, el ex mandatario Mauricio Macri, quien destacó la capacidad política de su ex funcionaria.

En el cierre que realizó en la Plaza Alfonsín, Patricia estuvo acompañada también por el eventual ministro de Economía de Bullrich, Carlos Melconian, además Horacio Rodríguez Larreta, Diego Santilli, Cristian Ritondo y María Eugenia Vidal, entre otros.

Luego de que Bullrich se impuso en la feroz interna de Juntos por el Cambio, momento en el que su entorno destacó el triunfo “sin aparato político ni caja”, llegó el tiempo de prepararse para la segunda parada rumbo a la Casa Rosada y el objetivo pasó a ser potenciar sus chances de cara a la primera vuelta y evitar la fuga del voto larretista.

Con el foco puesto en seguir siendo parte de la disputa electoral en una eventual segunda vuelta, el pasado 14 de octubre la ex ministra de Seguridad presentó a Rodríguez Larreta como su eventual jefe de Gabinete en caso de llegar a la Casa Rosada.

La jugada de Bullrich no fue el movimiento de una pieza menor, dado que el puesto de jefe de Gabinete es el cargo más importante después del Presidente y Rodríguez Larreta ya se desempeñó en esa función durante el gobierno Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires.

"Estoy decidida a llevar este cambio y para lograr sea rápido y eficiente, he convocado a Horacio Rodríguez Larreta para que me acompañe como jefe de Gabinete de ministros de Nación", expresó Bullrich al presentar a su ex rival durante una conferencia de prensa conjunta en el Jardín Botánico.

En aquella actividad conjunta, la referente del PRO buscó sellar la nueva alianza con Rodríguez Larreta: “A partir del 10 de diciembre, con la capacidad que Horacio ha demostrado en la gestión de la Ciudad de Buenos Aires, estamos sumando sus atributos para que este cambio la gente lo pueda ver en la realidad. No es un cambio abstracto”.

Rodríguez Larreta, en funciones como Jefe de Gobierno porteño hasta el próximo 10 de diciembre, se sumaría al Ejecutivo si Bullrich gana las elecciones generales de este domingo o bien se impone en un eventual balotaje que se realizaría el próximo 19 de noviembre.

Después de varias idas y vueltas con su contrincante en la interna, el desembarco total del jefe de Gobierno porteño llevó semanas de charlas y debate, ya que Rodríguez Larreta se había sumado tibiamente a la campaña de Bullrich.

El ofrecimiento de formar parte de un eventual gabinete nacional se parece más a un premio consuelo para el alcalde porteño, pero desde su entorno consideran que es “positivo”, ya que podría capitalizar su apoyo a Bullrich en un cargo ejecutivo si la candidata de JxC triunfa. En tanto, si no resulta electa, será recordado como el dirigente que apoyó a su rival sin exigencias.

En las horas finales de la campaña, la referente del PRO dejó en segundo lugar las críticas hacia el kirchnerismo y el candidato oficialista, Sergio Massa, para centrarse con dureza contra Javier Milei, el candidato más votado en las PASO y favorito para los comicios de este domingo.

“Me preocupan las ideas de Milei, son malas y peligrosas”, disparó Bullrich, quien luego advirtió:"¿Saben lo que dice? El gran genio de cabecera que tiene Milei dice que él no solo quiere liberar las armas sino que también indicó la venta de órganos. ¿Queremos eso para la Argentina? No, queremos una sociedad civilizada, no la ley de la selva".

En tierra peronista y rodeada de los máximos dirigentes del PRO, la candidata también lanzó misiles direccionados a Unión por la Patria: “Este domingo es un día muy especial, porque este domingo vamos a terminar con el kirchnerismo de una vez y para siempre. Vine a Lomas de Zamora porque la pornografía brutal de Insaurralde es lo que nos ha llenado el vaso de veinte años de robo y corrupción kirchnerista”.

"Es muy importante entender lo que nos estamos jugando en esta elección. El kirchnerismo secuestró a la provincia de Buenos Aires. Ahora quieren quedarse con ella como guarida pero no se lo vamos a permitir", sentenció la dirigente opositora y arengó a sus seguidores a que el próximo domingo voten por la lista completa de Juntos por el Cambio.

En las horas que quedan por delante, los candidatos presidenciales de todas las fuerzas políticas deben atenerse a la veda electoral, aunque las redes sociales no están reguladas, y se preparan para recibir los resultados de la elección que determinará quién ocupará el sillón de Rivadavia desde el 10 de diciembre durante los próximos cuatro años.