Curas de villas y barrios populares, que trabajan tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires, declararon que “les gustaría pensar” que lo acontecido en relación a la asistencia alimentaria por parte del Ministerio de Capital Humano, sea un acto de “ineptitud que se quiera mejorar”.

En la misma línea, y a través de un comunicado, afirmaron que “en un país con un 55% de pobreza y 18% de indigencia” no se puede considerar que el problema de la comida “es psicológico o ideológico” y que “no se combate con relatos y redes”.

“Los problemas de asistencia alimentaria tienen que acompañar la realidad que estamos viviendo y actualizarse con la inflación”, expresaron.

Estas declaraciones son parte de la defensa hacia las mujeres que trabajan en los comedores y que “fueron acusadas de robar o vender alimentos” destinados a la asistencia alimentaria; retóricamente preguntaron “¿cómo pasamos de ensalzarlas en la Pandemia a humillarlas, ahora?”.

Por este motivo, eligieron “como abanderadas” a las mismas mujeres que “aplaudieron” y “homenajearon” durante el confinamiento y que “cuidan el pan de cada día”.

“Hoy nos sentimos en deuda con ellas. Son las que sufren el dolor de ver que no alcanza la comida de la olla. Son las que dan la cara cuando el Gobierno no entrega los alimentos”, sentenciaron.

Asimismo, pidieron “recapacitación” no sólo a la gestión de Javier Milei, sino a todos los políticos, comunicadores y empresarios porque “jamás imaginaron” que se discutiría “el reparto de comida”.

Así como la Bandera Argentina flamea en todos los rincones de la Patria, queremos que a ningún hermano le falte el pan. Es tarea de todos, empezando por el Estado y siguiendo por todos, cada uno desde donde le toca. Que nunca más haya que reclamar comida”, manifestaron.

Por este motivo, el próximo miércoles 19 de junio, a las 11, realizarán una Misa presidida por Monseñor Oscar Ojea, junto a las llamadas ‘Madres de la Patria’, en el Santuario de la Virgen de Caacupé en La Matanza.

A esto, se suman misas en Santiago del Estero, con el Padre ‘Pepe’ Di Paola, en Córdoba con el Padre Pablo Viola, en Mar del Plata junto a Monseñor Ernesto Giobando, en la comunidad Ava Guaraní de la Misión San Francisco en Pichanal, en la provincia de Salta, y en otros puntos del país.

Por último, señalaron que el estar “trabados” en “pelear por alimentos” les impide progresar con “proyectos de verdadera inclusión”.