Cristina Kirchner, durísima con Guzmán: "Fue un acto de desestabilización institucional"
En un acto en El Calafate, la vicepresidenta sostuvo que no tenía pensado "revolear" a ningún ministro del gobierno de Alberto Fernández.
Al cierre de una semana de extrema tensión en el Gobierno, la vicepresidenta Cristina Kirchner lanzó duras críticas contra el ex ministro de Economía Martín Guzmán y advirtió que su renuncia "fue un acto de desestabilización" política en medio del clima de crisis que atraviesa el país.
"En este episodio que hemos vivido, donde el pasado día sábado nos enteramos de la intempestiva renuncia del ministro de Economía...Esto lo digo por Cristina Fernández de Kirchner, no se lo cargo a nadie, cuando hablo lo hago por mí así como tampoco permito que nadie hable por mí: creo que fue un inmenso acto de irresponsabilidad política", apuntó la vicepresidenta.
Al referirse a la salida de Guzmán, consideró que por cómo está "el dólar y el mundo" haberle comunicado su renuncia al presidente Alberto Fernández por Twitter "fue un acto de desestabilización".
"Yo todos los espacios, los lugares institucionales, que he ocupado en toda mi vida ha sido a través del voto popular. Eso me ha generado a mí una idea de la responsabilidad política, que no es la que me recitan por ahí sino la que yo siento frente a aquellos que confían en uno", resaltó durante la inauguración del Cine Teatro Municipal de El Calafate.
En la que fue su primera aparición pública tras el portazo de Guzmán y la asunción de la flamante ministra de Economía, Silvina Batakis, la vicepresidenta subrayó: "Hacerlo enterar al Presidente de una renuncia por Twitter no me parece bien. Me parece un gesto de inmensa ingratitud personal hacia el propio Presidente".
"No lo voy a negar, ni ocultar, porque yo no oculto nada, las diferencias que puedo tener con el Presidente en cuanto a políticas, funcionarios, pero este Presidente había bancado a ese ministro de Economía como a nadie. Enfrentándose incluso con sus propias fuerzas de la coalición", puntualizó Cristina Kirchner.
En esa línea, la exmandataria continuó: "¿Se merecía realmente eso? Yo no hago una distinción entre buenos funcionarios y malaS personas. Creo que fue un inmenso gesto de ingratitud personal hacia el propio Presidente. Debo decirlo porque creo que los argentinos debemos comenzar a hablar claro entre nosotros".
"Cuando fueron las diferencias que mantuvimos por la condiciones en las cuales se acordó con el Fondo Monetario Internacional, todo el arco político de la oposición, todo el periodismo en general, todo el establishment salió a hablar de la racionalidad del ministro de Economía y ¿Quién era la irracional?", ironizó.
Y completó: "Ahora mirando el tiempo de lo que pasó, creo que más que apoyar lo que hacía el ministro la cuestión era medio enfrentarnos a los que no estábamos de acuerdo con eso. En esta cosa de no discutir políticas en la Argentina sino discutir
personas".
A la vez, sostuvo que no tenía pensado "revolear" a ningún ministro del gobierno de Alberto Fernández, en medio de una semana de rumores y versiones sobre nuevos cambios en el Gabinete. "No voy a revolear a ningún ministro, quédense tranquilos", resaltó la titular del Senado al hablar en El Calafate, junto a la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner.
Por otra parte, consideró que "es hora que nadie se crea dueño de la verdad y que tiene la vaca atada", además de reclamar que la dirigencia política argentina asuma "discusiones en serio" porque "ayudar no es callarse y esconder la basura debajo de la alfombra".
En su segunda aparición pública en una semana, la vicepresidenta reflexionó: "Si es difícil ponerse de acuerdo en las políticas, es casi imposible si situamos la discusión en términos de las personas. Algo a lo que tenemos que acostumbrarnos los argentinos y las dirigencias sociales, políticas, empresariales, sindicales, es a no hablar de acuerdo a la cara que más me gusta o que más me conviene, sino a números concretos. Es importante que los argentinos acordemos sobre determinadas cuestiones".
En medio de una semana marcada por la incertidumbre económica, la titular del Senado remarcó: "¿Qué es una corrida bancaria? Es cuando apuestan a que devalúes o si no te ponen la brecha ¿Qué es la brecha? Eso con lo que los atormentan todos los días en la televisión. A cuánto está el dólar blue, a cuánto está el contado con liqui, a cuánto está el dólar MEP. Cuando no pueden obligarte a devaluar te provocan la brecha".
"Si no los dejas sacar los dólares que quieren del país se comportan como adictos 'de cualquier manera te los voy a sacar, si es por las buenas será por las malas'. Y cuando dicen por las malas estallan la economía del país, esto ha sido así históricamente", manifestó.
Al respecto, la vicepresidenta advirtió: "Sobre esto argentinos es que digo que hay que ponerse de acuerdo, porque así el año que viene gane Mandrake el mago y su amiga Lorna no va a haber solución para este problema estructural de la economía argentina,
que lo constituye la economía bimonetaria".
"No es únicamente aquella restricción externa que es lo que necesita la industria para producir y que, entonces, lo produce el campo y se produce la tensión. A esa restricción externa, que es cierta, sobre la necesidad de dólares que demanda nuestra industria, se le sumó la economía bimonetaria", explicó.
Además, sumó otro elemento a la crisis cambiaria: "Son los argentinos decidiendo que quieren tener dólares para ahorrar o que necesitan dólares para comprar un inmueble porque no lo consiguen en pesos sino en dólares. Si no abordamos esto, no hay solución".
"Yo quiero ayudar pero ayudar no es callarse la boca y esconder la mugre abajo de la alfombra. Se ayuda diciendo la verdad y si estoy equivocada que me convenzan. Con argumentos y razones me llevan a cualquier lado, a las trompadas y cachetadas, a ninguno, que lo sepan todos y todas", sentenció.