El Gobierno nacional expresó hoy su "profunda preocupación" por la situación política que atraviesa Perú, luego de la destitución de su presidente Pedro Castillo, y pidió que "se resguarden las instituciones democráticas".

"Argentina lamenta y expresa su profunda preocupación por la crisis política que atraviesa la hermana República del Perú", publicó la Cancillería argentina en su cuenta oficial de Twitter.

En ese marco, el realizó "un llamado a todos los actores políticos y sociales a que se resguarden las instituciones democráticas, el estado de derecho y el orden constitucional".

Fuentes diplomáticas precisaron a Noticias Argentinas que el ministro de Relaciones Exteriores dialogó "varias veces durante la jornada" con el embajador argentino en Perú, Enrique Luis Vaca Narvaja.

Si bien el comunicado oficial se limitó a lamentar lo sucedido y llamó a resguardar las instituciones, fuentes del Palacio San Martín detallaron a NA que "claramente la Argentina rechazó la decisión que tomó Castillo", quien anunció en un mensaje televisado su intensión de disolver el Congreso y crear un "gobierno de excepción".

"Fuimos de los primeros países que definimos una posición pública exigiendo que se recupere el orden democrático", resaltaron fuentes diplomáticas.

Según supo NA, el canciller estuvo esta tarde en conversación con los cancilleres de la región y los que formaron el grupo de países de la OEA, que quedó "obsoleto" por esta situación que vive Perú.

El Ejecutivo nacional se expresó luego de que el Congreso de Perú votó este miércoles a favor de derrocar al presidente Pedro Castillo en un juicio político, horas después de que el mandatario anunciara que disolvería la legislatura por decreto y sumiera al país andino en una crisis constitucional total.

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Ignorando el intento de Castillo de cerrar el Congreso, los legisladores avanzaron con el juicio político, con 101 votos a favor de destituirlo, seis en contra y 10 abstenciones, informó Reuters.

El Legislativo llamó a tomar posesión a la vicepresidenta Dina Boluarte, quien se había manifestado en contra de la decisión del ahora expresidente y lo calificó como un golpe de estado.

Finalmente, Castillo fue detenido cuando se presentó en la Prefectura de Lima para pedir garantías, tras abandonar la Casa de Gobierno, y fue trasladado a la Procuraduría.