El diputado nacional Pablo Ansaloni encabeza un grupo de personas que busca ingresar por la fuerza a la Obra Social de la Uatre. La semana pasada lo denunciaron en la justicia por estafa y lo acusaron de quedarse con más de 10.5 millones de pesos. Batalla político-judicial.

El diputado nacional, Pablo Ansaloni, queda por estas horas envuelto en una controversia político-sindical que tiene su correlato en la justicia y que empieza a subir la temperatura callejera. El dirigente, cercano al fallecido líder de la Uatre Ramón Ayala, reclama el comando de la Obra Social del gremio, Osprera, y para eso mueve sus fichas en varios sentidos.

En su cruzada por mantenerse al comando de la institución fue a la justicia y consiguió una cautelar que le dio la razón. Por ello hoy, al frente de un grupo de personas, se presentó en las puertas de la Obra Social e intentó tomarla. El lugar se llenó de policías en estos momentos.

Desde el oficialismo, que lidera José Voytenco, secretario General de la Uatre, sostienen que la medida no rige. Muestran un fallo que obtuvieron a su favor en sala II de la Cámara Criminal y Correccional que rechazó la cautelar de reinstalación. Además confían en tener un guiño político del Gobierno. Desde su asunción, Voytenco rompió con el pacto que mantuviera por décadas la UATRE con la Mesa de Enlace y se acercó a La Rosada. Incluso respaldó al Presidente en la breve crisis con el campo de los últimos meses.

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Para sumarle componentes a la disputaradicaron la semana pasada una denuncia penal contra el propio Ansaloni y otros tres ex dirigentes de la Obra Social por estafa y administración fraudulenta. Los acusan de montar un modus operandi para quedarse con fondos de la institución a través del "recupero" de viáticos y gastos.

La auditoría, que ya está en sede judicial, descubrió en las presentaciones del diputado conceptos insólitos como ropa de bebe y niños, artículos de perfumería femeninos, muebles, indumentaria y calzados, juguetes y joyas.