Los abogados del frustrado primer jefe de la Policía de la Ciudad, José Pedro Potocar, pidieron hoy que el fiscal José María Campagnoli, quien llevó adelante la causa en su etapa de instrucción, sea juzgado por “incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad”.

Lo hicieron después de que el fiscal del juicio oral en el que comparece Potocar, Fernando Fiszer, resolviera no formular cargos en su contra.

Potocar fue detenido el 25 de abril de 2017 por orden del juez Ricardo Farías, a instancia de una acusación que le formuló Campagnoli en una causa por la presunta existencia de una organización ilegal dentro de la Comisaría 35 para cobrarles coimas a “trapitos” y comercios de los barrios de Núñez y Belgrano para “dejarlos trabajar”.

El ex comisario llegó excarcelado al juicio oral y al momento de los alegatos, el fiscal Fiszer desechó la prueba reunida por Campagnoli y consideró que sobre Potocar, así como sobre el ex jefe de la Policía Federal Guillermo Calviño, “no se pudo establecer con certeza su participación en la maniobra”.

“En ninguno de esos casos se pudo determinar si recibieron dinero, si se les propuso algo y no aceptaron. No se pudo corroborar si conformaron la estructura o si estaban mencionados para justificar la continuación de la acción desplegada” por otros imputados, a los que sí acusó.

Ante ese escenario, la defensa de Potocar, a cargo de los abogados Cristian Poletti, Hernán Vega y Raúl Alcalde, acusaron por “incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad al fiscal Campagnoli”, y pidieron además que sea sometido al tribunal de enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal.

Al formular el alegato final (Potocar será absuelto por falta de acusación fiscal) los abogados pidieron además que se investigue el origen de la denuncia que dio comienzo a la causa, ante la posibilidad de que se hubiera cometido el delito de “falso testimonio y falsa denuncia”.

Como en la causa no hay querella privada, la jurisprudencia indica que si la fiscalía no acusa, el tribunal no puede condenar, por lo que Potocar, al igual que Calviño, están hoy virtualmente absueltos.