Apenas 24 horas después de haber anunciado el aumento de cerca del 30% para diputados y senadores nacionales, La Libertad Avanza presentará un proyecto de ley para retrotraer estos incrementos suscriptos de manera conjunta por los presidentes de la Cámara baja, Martín Menem, y de la Cámara alta, Victoria Villarruel.

A la luz de las repercusiones negativas en la opinión pública que generó el anuncio del aumento para diputados y senadores, que hubiera llevado las dietas por encima de los dos millones de pesos mensuales, se generó un nubarrón muy espeso dentro de las filas de La Libertad Avanza, y tuvo que intervenir la Casa Rosada para dejar sin efecto un incremento que estaba definitivamente dejando mal parado al oficialismo.

Una reunión en Balcarce 50 en el despacho del presidente Javier Milei junto a Menem y el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, bastó para dar marcha atrás con el aumento, y evitar que la sangre llegara al río.

Más temprano, el diputado nacional Carlos D'Alessandro le planteó la preocupación a Menem, y le propuso presentar un proyecto de ley para desenganchar los incrementos otorgados a los legisladores nacionales respecto de los acuerdos paritarios con los trabajadores del gremio APL.

La decisión final fue comunicada por el propio Menem en su cuenta de la red social X: “Por orden del Presidente Javier Milei, vamos a presentar un proyecto para RETROTRAER el aumento que fue otorgado a diputados y senadores de la Nación de manera automática, debido a la resolución 0013/11 firmada por el ex-presidente del Senado Amado Boudou y el ex-presidente de la Cámara de Diputados Julián Domínguez en el año 2011”. 

“Los diputados y senadores de la Nación bajo ningún punto de vista deben quedar ajenos a realizar el sacrificio que está realizando el pueblo argentino para salir de la crisis”, explicó en el breve texto.

Según pudo averiguar NA, no hace falta un proyecto de ley para desenganchar lo que cobran los diputados y senadores de la paritaria del personal legislativo. Alcanza y sobra con una resolución.

De hecho, después de la mencionada decisión de Boudou y Julián Domínguez del 2011, las dietas fueron desenganchadas y vueltas a enganchar a la paritaria varias veces, con simples resoluciones y bajo distintos gobiernos. Por caso, en noviembre de 2022, el re-empalme de las dietas fue reimplantado con la firma de Cristian Ritondo, entre otros jefes de bloque.

El riojano y Villarruel habían firmado el 23 de febrero pasado una resolución conjunta en la que refrendaban el acuerdo paritario, que establecía un incremento para personal legislativo del 16% a partir del 1 de enero y del 12% desde el 1 de febrero.

X de Carlos Gonzalez D'Alessandro

Aquel acuerdo no hacía referencia a los diputados y senadores nacionales, aunque al tener éstos atadas sus dietas a los incrementos que reciben los trabajadores del Congreso, el aumento para los legisladores caía de maduro y sólo lo separaba la firma de los respectivos titulares de las cámaras.

De todos modos, nada impedía al tándem Menem-Villarruel suspender los aumentos previstos para los parlamentarios, como ya había sucedido en 2020 en medio de la pandemia con el acuerdo del entonces presidente de Diputados Sergio Massa y la ex vicepresidenta y titular del Senado Cristina Kirchner.

La resolución que se conoció ayer con la firma de Menem y Villarruel destacaba que “en virtud de la responsabilidad política, los signatarios del presente acuerdo en representación de la parte empleadora se comprometen a otorgarlo en función de la disponibilidad en las partidas presupuestarias, impulsando las diligencias necesarias ante las presidencias de ambas Cámaras”.

Más allá de este ajuste de cerca del 30%, lo cierto es que los haberes que perciben los diputados nacionales ya habían registrado un aumento de ese mismo tener al comparar los recibos de sueldo de enero y febrero.

En enero, el sueldo en mano de un diputado era de 1.567.018,20, mientras que en febrero (el último mes liquidado) fue de 1.984.770,96, casi al filo de los dos millones, una cifra que está muy alejada de lo que gana la mayoría de los argentinos.

Sin embargo, apenas se conoció la decisión de aumentar las dietas, varios diputados de renombre salieron a respaldar la decisión. Uno de ellos fue el jefe del bloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, quien habló de un “notorio atraso” en las retribuciones que reciben los legisladores nacionales por el trabajo que realizan y la alta responsabilidad que tienen.

Para el rionegrino, un haber de cerca de dos millones de pesos “es razonable en términos de una responsabilidad pública e institucional”.

También el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, José Luis Espert, salió en defensa de los aumentos otorgados a ellos mismos.

El diputado de Avanza Libertad y firme aliado del presidente Javier Milei, justificó el aumento de un 30% en dos meses cuando en el mismo período la inflación acumulada fue del 45%, lo que significa una pérdida en términos reales de 15 puntos.

"En Diputados están haciendo ajustes muy fuertes en contratos y publicidad para mejorarnos la dieta a nosotros”, dijo el economista liberal.

Además Espert comparó el sueldo que ganan los diputados y senadores respecto de lo que perciben salarialmente cargos de máxima responsabilidad en otras dependencias del Estado.

“Un miembro de la Corte Suprema está en $12 millones; un director del Banco Nación en $7 millones. Si hubiera que aplicar una regla, todos los funcionarios deberían cobrar el sueldo de un diputado”, dijo en declaraciones radiales.