La Cámara Federal de Casación rechazó las recusaciones contra dos jueces que deben resolver si una denuncia por el secuestro y torturas a un ex banquero durante la dictadura con el presunto objetivo de quitarle las acciones que poseía de la aerolínea de cabotaje Austral –que el régimen quería estatizar- se mantiene abierta como delito de lesa humanidad o se cierra por prescripción.

Se trata de la causa en la que el arquitecto Eduardo Ezra Saiegh denunció que fue secuestrado el 31 de marzo de 1980, cuando tenía 37 años de edad, hasta que firmó la cesión de las acciones del Banco Latinoamericano y de las acciones de Austral, en crisis económica.

Saiegh acusó al ex vicepresidente del Banco Central Alejandro Reynal por su secuestro y torturas, ya que uno de sus primos, William Reynal, era la cabeza de Austral.

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La causa fue cerrada en primera instancia y en la Cámara Federal, pero la Casación la reabrió y el tema llegó a la Corte, que en su último acuerdo del año pasado anuló ese último fallo y dispuso que se emitiera uno nuevo.

En los hechos, quedó en pie un fallo que sostiene que “no se encuentra acreditado en autos que Saiegh hubiera integrado la parte de la población civil argentina que resultó destinataria del plan sistemático y generalizado implementado por la dictadura”.

La Corte relativizó que “los hechos que lo pudieran haber damnificado hayan sido crímenes de lesa humanidad”, de modo tal que la causa, en ese caso podría estar prescripta.

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Los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti consideraron que el fallo de la Casación que mantenía abierta la causa fue “producto de una lectura arbitraria –por incompleta– de la resolución” que exculpó a Reynal.

El fallo de la Corte ordenó que la Casación se pronunciara nuevamente, y allí comenzó un juego de recusaciones cruzadas que finalmente terminó con el apartamiento de una jueza, Ángela Ledesma, y la confirmación de otros dos, Guillermo Yacobucci y Carlos Mahiques.

Ledesma fue recusada por el imputado Reynal y el planteo fue admitido por sus colegas Eduardo Riggi, Juan Carlos Gemignani y Mariano Borinsky, “a fin de despejar cualquier temor razonable de parcialidad”.

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En cambio, el mismo tribunal rechazó las recusaciones de la presunta víctima, Saiegh, respecto de Yacobucci y Mahiques, los otros dos jueces que integran la sala que debe emitir un pronunciamiento.

“Los genéricos argumentos esbozados por la parte querellante no resultan suficientes para justificar la separación que se intenta, pues no logran demostrar que exista conculcación de garantía alguna, por lo que la recusación planteada resulta improcedente”, sostuvieron.

Ahora la Cámara deberá sortear a un nuevo juez para reemplazar a Ledesma y completar la formación junto con Yacobucci y Mahiques.