Los dos testigos falsos que intentaron involucrar al juez Sebastián Casanello en una inexistente relación con Cristina Fernández de Kirchner y fueron condenados por ello deberán además pagarle más de 860 mil pesos de honorarios al abogado del magistrado.

La Cámara Federal de Casación rechazó la apelación que había formulado la defensa de uno de los dos condenados, Gabriel Corizzo, contra la regulación de honorarios dispuesta por el Tribunal Oral Federal número tres por el trabajo del abogado Nicolás D’Albora.

Gabriel Corizzo y Carlos Scozzino, empleado público y chofer,  “afirmaron haber observado la presencia del Dr. Casanello dentro de la Quinta Presidencial de Olivos en el transcurso del año 2015”.

La afirmación era falsa y los dos terminaron condenados a tres años de prisión en suspenso, en un juicio abreviado en el que reconocieron que habían mentido. El supuesto objetivo de aquella maniobra era vincular a Casanello con la entonces presidenta para conseguir su apartamiento de la causa en la que investigaba al empresario santacruceño Lázaro Báez.

Casanello denunció a ambos falsos testigos y fue querellante en la causa, representado por el abogado D´Albora, cuyos honorarios fueron determinados por el tribunal oral en  711.480 pesos más IVA. Los falsos denunciantes, además de la condena a prisión en suspenso, deberán afrontar las costas del proceso, que en el caso de los honorarios del abogado suman 860.890 pesos.

La defensa pretendía que la Casación redujera esa suma a un tercio,  argumentando que “no se advierte estar en presencia de una causa compleja”. Además, sostenía que “la extensión del tiempo del proceso fue inherente al sistema de justicia y no a causa de la naturaleza del proceso. Tampoco observó que la causa tenga transcendencia institucional y/o moral”. Los jueces Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Gustavo Hornos rechazaron la apelación.