Con la vuelta de Cristina Kirchner en el recinto del Senado tras el intento de magnicidio que sufrió en septiembre del año pasado, el Senado de la Nación volvió hoy a sesionar con un amplio temario de proyectos.


Torello ratificó que no irá al Juicio Político contra la Corte Suprema


Antes del inicio del debate particular de los proyectos, hubo un segmento vinculado a mociones de preferencia y cuestiones de privilegio.

En este contexto, el senador nacional del PRO José Torello aprovechó el espacio para ratificar que no declarará ante la comisión de Juicio Político que investiga a la Corte Suprema de Justicia por presunto mal desempeño, y al respecto señaló que no va a "prestarse a ese circo" que impulsa el oficialismo en la Cámara de Diputados.

En una cuestión de privilegio, el legislador macrista aclaró que no pretende "esconderse en los fueros con carácter personal" para ausentarse al juicio político al que fue citado en calidad de testigo.

"Si el intento de enjuiciar al tribunal prosperara, nosotros nos tendríamos que convertir en cámara juzgadora, por lo tanto no voy a declarar como testigo de cargo que me impida en la eventualidad ejercer dicha función", argumentó.


Ley Lucio

Tras la aprobación de una serie de pliegos judiciales de las provincias de Córdoba y Santa Fe, se convirtió en ley por unanimidad el proyecto que crea el Plan Federal de Capacitación de carácter continuo, permanente y obligatorio, en derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Tras una ola de reclamos para que el Senado trate la iniciativa, que había recibido media sanción del Senado el 9 de noviembre del año pasado, finalmente se convirtió en ley con 65 votos afirmativos, con el abuelo de Lucio Dupuy -el niño de cinco años brutalmente asesinado que inspiró la creación del proyecto- ubicado en uno de los palcos del recinto.

Lucio Dupuy falleció tras recibir palizas permanentes de parte de su madre y la pareja de la misma en Santa Rosa, La Pampa.

La iniciativa, que recrea el formato de la Ley Micaela aunque en este caso vinculado a la la prevención y detección temprana de la violencia contra las infancias y adolescencias, había estado en el temario de la fallida sesión del 30 de marzo, cuando el oficialismo y la oposición no pudieron ponerse de acuerdo en el orden de tratamiento de los proyectos y se suscitaron álgidas discusiones no resueltas sobre cuestiones reglamentarias.


Ley de Lengua de Señas y el reto de Cristina Kirchner con Naidenoff: "No arruinemos un bello día"

A continuación, se convirtió en ley, también por unanimidad con 63 votos afirmativos, el proyecto que reconoce a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como idioma viso gestual de todo el territorio nacional.

La iniciativa tiene como objeto "reconocer a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como una lengua natural y originaria que conforma el patrimonio cultural inmaterial de las personas sordas en todo el territorio de la Nación Argentina, para así garantizar la participación e inclusión plena y efectiva en la sociedad de las mismas como así también de las personas que, por cualquier motivo, elijan comunicarse en dicha lengua".

Minutos antes de que se votara el proyecto, la senadora camporista María Eugenia Duré se levantó de su banca entre lágrimas y se dirigió al estrado presidencial para entregarle a Cristina Kirchner el pañuelo azul característico de la campaña por los derechos de la comunidad sordomuda.

Molesto con el quiebre del protocolo, Naidenoff pidió la palabra para protestar: "Obviamente que la ley que estamos por votar es importante, pero no quiero dejar pasar un hecho que, desde lo político, no corresponde. Lo que corresponde es que cuando terminan los cierres, se proceda a la votación", remarcó.

El formoseño opositor entendía que la entrega del pañuelo, "independientemente de lo emblemático que pueda ser", debió haberse efectuado antes y no al momento de iniciarse la votación.

Perpleja ante lo que juzgaba como falta de sensibilidad del senador radical, Cristina Kirchner, no dejó pasar la situación y reaccionó con desdén.  

"¿Sabe qué le propongo? Si tanto le ha molestado, lo devuelvo y pasamos a la votación", expresó la vicepresidenta, para luego rematar con un reto: "No arruinemos un bello día".


Ley que establece el Sistema de Protección Integral de las Personas con Discapacidad

Tras la aprobación de la ley de Lengua de Señas Argentina, se convirtió en ley por unanimidad (61 votos afirmativos) el proyecto de Renovación del Certificado Único de Discapacidad.

El mismo podrá ser expedido por la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS)  con o sin fecha de vencimiento, a fin de facilitar su renovación para quienes lo necesitan de manera permanente. Una de las críticas al sistema vigente tenía que ver justamente con la exigencia de tener que renovar el certificado periódicamente para personas que tienen discapacidades crónicas.

Se establece además que la ANDIS tendrá la función de "definir las condiciones y lineamientos" para la puesta en marcha de la norma, "incluyendo el fortalecimiento de las juntas evaluadoras de las personas con discapacidad", y teniendo en cuenta recomendaciones que realice el Consejo Federal de Discapacidad.

Un aspecto a destacar es que se indica que “la persona beneficiaria podrá solicitar la actualización del CUD en cualquier momento de acuerdo”.

"El CUD hoy es un medio para acceder a más derechos, por eso la importancia que tiene en determinados casos esta posibilidad de que no tenga vencimiento para ciertas patologías y, por supuesto, ni que hablar en el interior del país", destacó la senadora radical María Belén Tapia.

Por su parte, la oficialista catamarqueña Lucía Corpacci valoró el hecho de que las personas con discapacidades permanentes dejen de estar obligados a renovar el certificado. 

"En muchas ocasiones esa pérdida de función es definitiva, es permanente y, por lo tanto, se hace innecesario pedir anualmente o cada dos años nuevamente esa certificación", planteó.

Autora de uno de los proyectos, la riojana Clara Vega (Hay Futuro Argentina) ponderó que la iniciativa hace a "un mundo más inclusivo y más igualitario para sacarle todo ese peso burocrático que se le ha puesto por años a las familias que tienen algún familiar con discapacidad, a quienes se les dificultó conseguir el Certificado Único de Discapacidad".

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El resto de los proyectos aprobados durante la sesión

La actividad en el recinto continuó con la aprobación con media sanción del proyecto de ley de enfermería, que venía siendo reclamado por el presidente de la comisión de Salud, Pablo Yedlin.

Seguidamente, se aprobó el proyecto para la eliminación de trámite de fe de vida a jubilados y pensionados y titulares de pensiones no contributivas, y después se convirtió en ley el Plan Nacional de Cardiopatías Congénitas, con la unanimidad de los votos (58 afirmativos).

Un rato después, se le dio sanción definitiva al proyecto que establece exenciones al impuesto a las Ganancias para trabajadores de la salud, con 53 votos positivos (unanimidad). 

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Ley de Alcohol Cero

Uno de los platos fuertes de la jornada en el Senado fue el tratamiento del proyecto de Alcohol Cero, que fue convertido en ley luego de casi 9 horas de sesión.

Esta iniciativa prohíbe la conducción de vehículos en cantidades mayores a cero de alcohol en sangre, y tiene como objetivo reducir sensiblemente las muertes por siniestralidad vial.

Con 48 votos afirmativos y 9 negativos, la Cámara alta le dio sanción definitiva a esta iniciativa que posee un solo artículo (modifica la ley de Tránsito), y que había llegado con media sanción de Diputados el 24 de noviembre del año pasado.

El oficialismo votó encolumnado a favor del proyecto, a excepción de los dos senadores de San Juan.

La oposición, en tanto, votó dividida. En definitiva, los rechazos vinieron de parte de los senadores mendocinos por la oposición, Alfredo Cornejo y Mariana Juri (UCR-Juntos por el Cambio), y de los sanjuaninos Cristina López Valverde, Rubén Uñac (Frente Nacional y Popular-Frente de Todos) y Roberto Basualdo (Producción y Trabajo-Juntos por el Cambio).

Se trata de provincias cuyos ingresos dependen fuertemente de la actividad vitivinícola y hubo fuertes lobbys de empresas ligadas al sector por temor a que una ley de estas características haga mermar el consumo de ese tipo de productos.

También votaron en contra de la norma los senadores de Juntos por el Cambio Alfredo de Angeli (PRO), Julio Martínez (UCR), Juan Carlos Romero (CF) y Dionisio Scarpin (UCR).