Con ayuda de la UCR, fracasó el intento del kirchnerismo y un pichettista de avanzar contra el DNU que le asigna $100.000 millones a la SIDE
Fue en la Bicameral de Trámite Legislativo. Los kirchneristas y el diputado Nicolás Massot (Hacemos Coalición Federal) intentaron incluir el decreto en el temario oficial, pero fue frenado por el radicalismo, el PRO y el oficialismo.
El kirchnerismo y un diputado del bloque de Miguel Ángel Pichetto fracasaron hoy en el intento por incluir en el temario de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que le que asigna 100 mil millones de pesos a la nueva estructura de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
El listado original de temas para tratar durante el encuentro incluía los decretos pendientes de revisión de la Bicameral que fueron dictados durante las administraciones de los ex presidentes Mauricio Macri (2015-2019) y Alberto Fernández (2019-2023), sumado a un puñado del inicio de la presidencia de Javier Milei.
La maniobra había sido motorizada por la diputada Carolina Gaillard, de Unión por la Patria (UxP), que puso a votación una moción para incluir los decretos con los que el Ejecutivo disolvió la AFI y formalizó la SIDE y, a su vez, el otro con el que le asignó 100 mil millones a ese organismo. Además de los seis senadores kirchneristas de esa comisión, la iniciativa recibió el apoyo del diputado Nicolás Massot, de Hacemos Coalición Federal.
Del otro lado, la mayoría que bloqueó esa iniciativa se compuso por Francisco Monti (UCR), Víctor Zimmermann (UCR), Juan Carlos Pagotto (LLA), Luis Juez (PRO), Hernán Lombardi (PRO), Oscar Zago (MID), Lisandro Almirón (LLA) e Ivanna Arrascaeta (LLA). El faltazo lo dio el senador correntino de Unidad Federal Carlos Espínola.
Despejado el intento del kirchnerismo y Massot por avanzar con los DNU, el titular de la Bicameral, Pagotto, apuntalado por Lombardi, puso a votación una moción, que resultó afirmativa, para continuar con el orden del día original y fijar las siguientes reuniones de la Bicameral de Trámite Legislativo para el 22 de agosto y el 5 y 19 de septiembre próximo.
Más allá de la obturación de LLA con los radicales y PRO, los decretos de tienen un plazo. Establecen que, vencidos los 10 días de plazo de un DNU, cualquier bloque puede pedir su tratamiento en el recinto de sesiones como ocurrió con el polémico DNU 70/2023 que desregula la economía y que fue rechazado por el Senado en marzo.
El debate
En inicio del encuentro, Gaillard le pidió a Pagotto que explicara la razón por la que no incluyó en el temario oficial los decretos con los que el Ejecutivo disolvió la AFI y formalizó la SIDE.
La inquietud de Gaillard residía en que tres senadores kirchneristas habían presentado en mesa de entrada, la semana pasada, una nota para pedir que se incluyeran en el temario de la Comisión Bicameral ambas resoluciones que la Casa Rosada hizo públicas días atrás.
Si bien en su alocución Pagotto admitió que el pedido de Gaillard era válido, sostuvo que "así como el reglamento manda a incluirlo, hay una ley que dice que los gastos reservados de inteligencia se tienen que tratar de otra manera. Todo tiene que ver con todo, senadora, es inteligencia".
El guante lo recogió Massot, alfil de Pichetto en el comisión, y resaltó los plazos que tiene la comisión, a diferencia de otras, y apuntó contra el Gobierno. "Ya está la hora de comparar con el gobierno anterior, el anterior del anterior. El funcionamiento de los DNU es anómalo. Esta comisión es la única que tiene 10 días para hacer efectivo sus dictámenes, justamente, porque funciona supletoriamente al normal régimen de formación de las leyes", explicó Massot.
Y continuó: "Acá hay solo dos decretos sobre los cuales es efectivo que nosotros nos reunamos hoy, porque los demás las dos cámaras ya tienen libertad de tratarlos directamente. Sobre los únicos dos decretos que es relevante que hoy dictaminemos, o no, son los del diseño de la SIDE y su presupuesto".
El pichettismo hizo caer este miércoles la sesión en la Cámara de Diputados, en una muestra de fuerza a la Casa Rosada y en disconformidad a la silla que, según detallan en off fuentes legislativas, le habrían prometido en la Comisión Bicameral de Inteligencia.