La Cámara Federal ratificó que un empresario que halló cientos de irregularidades en la Causa Cuadernos deberá afrontar igualmente el juicio oral, aunque admitió que en esa etapa podría considerarse que sus pagos no fueron coimas sino aportes –acaso irregulares- a la campaña electoral del kirchnerismo.

Se trata del empresario Armando Loson, quien encargó un peritaje privado sobre las fotocopias de los cuadernos y detectó más de mil tachaduras, correcciones, enmiendas y sobre escrituras, que luego fueron confirmadas por una experticia oficial.

Loson había declarado, además, que el dinero que él entregó y que está bajo investigación en la Causa Cuadernos no fue para sobornar a funcionarios sino para contribuir con la campaña electoral del oficialismo entre 2003 y 2015.

Por ese carácter de presunto aporte electoral, Loson planteó la “incompetencia” del fuero penal federal y pidió que la causa pasara a la Justicia Electoral.

Ahora, el camarista federal Leopoldo Bruglia determinó que “si bien se advierte -en principio- como plausible el planteo efectuado (en tanto el financiamiento partidario aparece en estos casos como una alternativa posible), esta instancia procesal encuentra limitaciones para arribar a una convicción suficiente en este sentido”.

“Por ello –añadió-, se evidencia como indispensable una decisión que, tomando en consideración los aspectos señalados por las defensas, supere la provisoriedad de esta etapa y analice conjuntamente todos los aspectos que conforman el conglomerado material de la imputación, con la debida producción de la prueba que resulte necesaria, atendiendo fundamentalmente al fin que tuvieron las entregas de dinero”.

En ese contexto, el juez Bruglia consideró que “el debate oral y público será la etapa adecuada para profundizar y definir la calificación legal que corresponde atribuir a las conductas imputadas de conformidad con el objetivo y destino que, en definitiva, tuvieron las entregas de dinero efectuadas por Loson”.

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“Esta instancia admitirá una amplia discusión al respecto, habilitando el análisis y confronte global de los elementos probatorios, alcanzando un más vasto y certero conocimiento en el sentido expuesto, donde las partes podrán -si así correspondiera- volver a plantear la incompetencia pretendida”, resumió.

El fallo habilita virtualmente a una nueva discusión en la etapa de juicio oral, puesto que varios de los empresarios que fueron acusados por el pago de sobornos terminaron siendo considerados víctimas de supuestas presiones para desembolsar el dinero o explicaron que los pagos fueron aportes para actividades proselitistas.

Todo ello deberá dirimirse en el debate oral, que todavía no tiene fecha fijada.