Casal archivó una denuncia contra fiscales, pero les formuló una advertencia y estalló la polémica
Patricia Bullrich y Florencia Arietto denunciaron ante la Procuración a funcionarias del Ministerio Público que se reunieron con el ministro Soria. El Procurador interino la desestimó, pero recomendó que lo que tengan para decir lo digan puestas adentro.
El procurador general interino, Eduardo Casal, desestimó un pedido de sanciones formulado por le presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y su asesora, la abogada Florencia Arietto, contra un grupo de fiscalas que se reunieron con el ministro Martín Soria, para “incorporar la perspectiva de género en el Sistema de Justicia”, pero les advirtió que no deben volver a hacerlo.
La resolución generó una airada reacción por parte de las propias fiscalas y por las representaciones de mujeres de los sindicatos que agrupan a los trabajadores judiciales, que consideraron que Casal había cercenado la libertad de pensamiento y expresión de las funcionarias que se reunieron con el titular de la cartera judicial.
Bullrich y Arietto consideraron que las fiscalas “podrían haber cometido una falta grave por asesorar o evacuar consultas fuera de los casos inherentes al ejercicio de su función, o una falta leve por incumplir las tareas o funciones asignadas en el área donde se desempeñan”. En consecuencia, “solicitaron que se dispusiera el inicio de un sumario al respecto”.
Pero el procurador interino archivó las actuaciones porque consideró que no habían existido faltas -ni graves, ni leves- por parte de las funcionarias.
No obstante, indicó en su resolución que “a fin de evitar la reiteración de situaciones como la presente, que pueden conducir a interpretaciones equívocas acerca de la postura del Ministerio Público Fiscal sobre temas respecto de los cuales no se emitió opinión formal aún, corresponde recomendar a las señoras fiscales que, en lo sucesivo, canalicen las inquietudes de este tenor por las vías institucionales pertinentes”.
Casal formuló la recomendación “sin que esto importe abrir juicio de valor sobre la naturaleza de las propuestas que se habrían formulado ni tampoco desconocer el ejercicio del derecho a peticionar que reconoce el artículo 14 de la Constitución Nacional”.
Además, dispuso que la “recomendación” les fuera comunicada al resto de los fiscales, aún aquellos que no hubieran tenido nada que ver con la reunión entre las funcionarias y Soria.
Las fiscalas le enviaron una nota al procurador manifestando su “profunda preocupación por el dictado de una Resolución que tiene un carácter discriminatorio contra las mujeres”, puesto que si bien otros estamentos y funcionarios se reunieron con Soria, “la reunión protagonizada por mujeres tuvo por finalidad conversar sobre una agenda de género en la justicia. Y fue la única respecto de la cual se entendió que podía resultar equívoca en términos institucionales”.
“Nos compete la construcción de un sistema judicial con mirada de género. Esta agenda es una demanda social que nos toca representar hasta el máximo de nuestros esfuerzos y capacidades como mujeres integrantes de un sistema judicial que no ofrece una respuesta adecuada frente a las violencias por motivos de género. Nos compete porque esta agenda no la representan las corporaciones ni las instituciones que también están dirigidas centralmente por varones y que se resisten con vehemencia a las transformaciones que las mujeres estamos reclamando. Motorizar estas demandas es nuestro derecho y también es nuestra obligación”, enfatizaron.
“Cualquier pretensión de restringirlo a procedimientos burocráticos y formales –agregaron- constituye un impedimento para el ejercicio de nuestros derechos y obligaciones de promover la igualdad de género, la paridad en el acceso a cargos de decisión y la participación democrática de las mujeres en los debates públicos sobre asuntos que nos afectan de manera personal y colectiva”.
El documento subraya que “la agenda de género es una deuda pendiente. No la han promovido hasta ahora los varones que han ocupado cargos de decisión”.
“Es por eso que somos las mujeres, coordinadas por fuera de los espacios estructurados con cimientos patriarcales, quienes tenemos el deber de hacerlo. Los cauces formales han estado cerrados históricamente para las mujeres y hoy seguimos en un estado de situación en el cual estamos expulsadas de todas las instancias de toma de decisión y siendo receptoras de violencia en todos los ámbitos en los cuales nos desenvolvemos”, insistieron.
Las fiscales que se reunieron con Soria fueron Mariela Labozzetta, Gabriela Baigún, Laura Belloqui, Cinthia Oberlander, Mónica Cuñarro, Ana Miriam Russo, Cecilia Indiana Garzón, María Virginia Miguel Carmona, Iara Jesica Silvestre, María Cecilia Me Intosh, Josefina Minatta, María Marta Schianni y María Lía Hermida.