La ex diputada y líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, le pidió al Consejo de la Magistratura que profundice una investigación sobre el juez federal Ariel Lijo, propuesto por el presidente Javier Milei para integrar la Corte Suprema.

Para ese cargo, subrayó Carrió, “deben proponerse a personas con aptitudes morales, idoneidad técnica y jurídica, con una trayectoria que demuestre su compromiso con la defensa de los derechos humanos y los valores democráticos que lo hagan merecedor de tan importante función”.  

En ese contexto, junto con el diputado Juan Manuel López, contrapuso que “Lijo ha tenido severos cuestionamientos públicos referidos a su falta de ética e independencia en el desempeño como juez federal”.

“Consideramos necesario requerirle su intervención a fin de que el Poder Ejecutivo, el Senado de la Nación y, especialmente, la sociedad en su conjunto pueda tomar debido conocimiento de la persona propuesta por el Presidente de la Nación”, sostiene la presentación.

Carrió reclamó que se investigue “el rol preponderante del hermano del Magistrado, quien más allá del rol de ‘lobbista ante el Juzgado de su hermano’, a partir de vínculos societarios, económicos y financieros habría experimentado un incremento patrimonial inconmensurable e inexplicable para beneficio suyo y el de su hermano”.

Además, consignó que “existiría un informe elaborado por la Unidad de Información Financiera (UIF) —cuando dicho organismo era dirigido por Mariano Federici y María Eugenia Talerico— respecto a inconsistencias patrimoniales del juez Lijo”.

Ese supuesto informe, añadió, “no habría sido incorporado al expediente y/o analizado en profundidad por el juzgado a cargo de la instrucción de la causa” por presunto enriquecimiento ilícito en la que Lijo fue sobreseído.