El Consejo de la Magistratura postergó hasta el próximo miércoles el tratamiento de una serie de temas, entre ellos los concursos de tres juzgados y dos vocalías de cámara de Comodoro Py, a la espera de llegar a un acuerdo que permita destrabar una situación empantanada desde hace meses.

El Consejo se convocó en plenario extraordinario para el miércoles a las 8 de la mañana, pero previamente tenía prevista una reunión para esta mañana para buscar mecanismos que posibilitaran la aprobación de los concursos.

Los representantes del ala oficialista en el Consejo se esperanzan con conseguir los nueve votos necesarios para aprobar las ternas, pero no los obtendrán ni de los representantes de Juntos por el Cambio ni del ala más conservadora de jueces y abogados.

Además, ese número de nueve consejeros para conseguir la mayoría calificada sólo tendrá vigencia hasta el 15 de abril próximo, fecha en que operará la caducidad de la actual formación del Consejo, según un fallo de la Corte Suprema de finales del año pasado.

Desde el lunes próximo, el Consejo deberá volver a funcionar con 20 miembros (como antes de la reforma que los redujo a 13 y que tuvo vigencia durante 16 años, hasta que la Corte dijo que era inconstitucional) o cada decisión que tome será considerada nula.

Entre los concursos principales están las vacantes del fallecido Claudio Bonadio, del jubilado Rodolfo Canicoba Corral y del ascendido a juez de la Suprema Corte bonaerense Sergio Torres, y los cargos en la Cámara de Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, a quienes la Corte les dijo que no debían estar allí pero convalidó sus permanencias hasta que sean designados sus reemplazantes.

El ala oficialista confía en que, sobre la base de una negociación, podría conseguir que un juez y un representante del estamento político aceptaran acompañar las ternas propuestas en algunos de los concursos, que no se ciñen sólo a Comodoro Py.

La negociación no los excluye, pero los consejeros admiten que “con los federales porteños es más difícil llegar a un acuerdo”. Si el próximo miércoles no se aprobaran los concursos, entonces deberían pasar al análisis de la próxima conformación del Consejo, lo que dificultaría aún más las negociaciones y estiraría los tiempos de manera impredecible.

Como las negociaciones son contrarreloj, algunos consejeros deslizaron que si el plenario del próximo miércoles fracasara en ese punto, se podría convocar a otro, también de carácter excepcional, para el jueves o incluso el viernes, para estirar los plazos de las tratativas. De todos modos, el pronóstico es que hay pocas posibilidades de acuerdo y que los concursos tienen mínimas chances bajo el actual formato.