Para vivir en armonía con nuestro ambiente es fundamental tener en cuenta que el desarrollo de nuestras comunidades tiene que estar ligado al respeto, la protección y el cuidado de los animales, de los domésticos y de los no domésticos.

Por eso necesitamos una ley de humedales ya. No podemos permitir como sociedad que se siga dilatando la sanción de esta ley, ésta es la tercera vez que el proyecto de ley corre peligro. En esta oportunidad no puede perder su estado parlamentario.

Lo que estamos viviendo con la situación de los carpinchos en Nordelta tiene que ver con el desequilibrio natural que los humanos hacemos al ambiente y a los ecosistemas.

Los humedales que fueron destruidos por los barrios privados como este caso son el hábitat natural de los carpinchos. Estos animales no estaban "de paseo" por Nordelta y no son agresivos, son una especie autóctona que debe ser cuidada y protegida.

Además, es un herbívoro estricto, el mayor roedor del mundo, imposible que sea una amenaza para las personas. Los carpinchos caminan las tierras que ocuparon siendo parte de un ecosistema que estaba en equilibrio hasta que la falta de protección de estos entornos naturales lo rompió.

Es imperioso que se frene cualquier tipo de construcción en los humedales. La ley la necesitamos para tener un ordenamiento territorial ambiental, que se sepa dónde se puede construir y dónde no y cómo poder tener desarrollos productivos sostenibles en el tiempo y que no se deterioren.

Los humedales son el hogar para miles de especies: el 40 por ciento de las especies vegetales y animales del planeta viven o se reproducen en estos ecosistemas.

Promover la biodiversidad es un compromiso internacional que tenemos como país. Son fundamentales para la continuidad de la vida en el planeta y para en buen vivir.

Sumideros de carbono

Los datos científicos son claros: "Los humedales son los sumideros de carbonos más efectivos del planeta". Son grandes reservorios y purificadores de agua dulce y previenen las inundaciones, por tanto, son una solución natural ante el cambio climático.

En ese sentido, exigimos su conservación y protección. Los humedales son fundamentales para poder adaptarnos y mitigar la crisis climática, también para nuestra vida, para los demás seres vivos y para la salud de los ecosistemas.

Tenemos que ir hacia una transición ecológica e integral, una transición justa e igualitaria. Y para esto es fundamental una Ley de humedales ya.

El Partido Verde junto a los movimientos ambientales participó días atrás de una movilización desde Plaza de Mayo hasta el Congreso Nacional exigiendo que se trate la ley.

Es imprescindible cambiar nuestras prácticas, en lugar de tener en cuenta que estamos en una crisis climática, los gobiernos la ignoran y llevan a la naturaleza al extremo.

Vivimos un momento determinante, se están extinguiendo ecosistemas enteros, y los efectos del cambio climático están cada vez más visibles, sufrimos sequías extremas e intensas lluvias.

Tenemos que empezar la transformación verde ahora y para eso necesitamos una voz verde en el Congreso que defienda el ambiente y la vida. Queremos transformar y mejorar la calidad de vida de los bonaerenses.

Entre lo urgente y lo importante, no podemos elegir. Necesitamos protagonizar un significativo cambio de rumbo en la gestión de la lucha contra el cambio climático y de la pandemia y sus consecuencias, que rompa con el falso dilema entre ambiente y economía, sentando las bases de un nuevo modelo, que haga de la Argentina un país basado en sostenibilidad ecológica, cohesión social, equidad de género, derechos y libertades ciudadanas y vida buena al alcance de toda la sociedad.

(* Fabiana Zanutti es militante ecologista y precandidata a diputada nacional en la provincia de Buenos Aires por el Partido Verde).