A pesar de tratarse de un día feriado, en los accesos de la Ciudad de Buenos Aires se produjeron este lunes importantes embotellamientos como consecuencia de los controles implementados para hacer cumplir las medida de confinamiento estricto dispuesto por el Gobierno nacional por la pandemia del coronavirus.

Los controles se realizaron en las autopistas Panamericana, del Oeste, en la Ricchieri y en el Puente Pueyrredón, y en la General Paz.

En la Panamericana, en el sentido hacia provincia, las colas con autos particulares, camiones, ambulancias, entre otros vehículos, se prolongaron varios kilómetros por la General Paz, tanto hacia el río de la Plata como hacia el Riachuelo.

En ese lugar, se habilitaron sólo tres de los seis carriles en los que efectivos de la Policía Bonaerense controlaban a cada uno de los vehículos y a cada ocupante de los mismos, para verificar si contaban con los permisos de circulación otorgados por tratarse de trabajadores de actividades esenciales o por actividades puntuales.

Las colas, que registraron demoras superiores a la hora y media originaron molestia entre los conductores y ocupantes.

"Hace más de una hora y media que estoy acá. Soy trabajador esencial. Voy de mi trabajo en Villa Devoto a mi casa en Pacheco. Es terrible", expresó uno de los automovilistas.

Según indicaron voceros policiales, en general la gente mostró un importante acatamiento a las medidas, ya que la enorme mayoría contaba con permiso de circulación.

Por otro lado, fuentes de la Policía de la Ciudad indicaron que en Capital esa fuerza controló 50 accesos habilitados, mientras que en otros seis lo hacían fuerzas federales, mientras que otros 71 permanecían cerrados.

Los efectivos, comentaron los voceros, cuando detectaban a personas en transporte público que no cuentan con permiso "se los invita a bajar y se consulta a Fiscalía" para determinar medidas a tomar.

En cuanto a los que circulen en autos particulares en la misma situación, "se le retiene la licencia y se le realiza un acta contravención".

Además de la consulta con la fiscalía, se realizan controles que la respectiva documentación se encuentre en regla y de no ser así se le secuestra el vehículo como habitualmente ante ese tipo de incumplimientos.

El confinamiento estricto comenzó el pasado sábado y se extenderá hasta finales de mayo con el objetivo de reducir la circulación de personas y así bajar la cantidad de contagios de coronavirus.

"Venimos de varias semanas de sostener controles, que ahora van a ser más intensos porque van a ser de 24 horas. Es más fácil para las Fuerzas Federales (controlar el confinamiento estricto), pero sí requiere un esfuerzo mayor de personal", había subrayado el pasado sábado la ministra de Seguridad, Sabina Frederic.

En ese sentido, la titular de la cartera de seguridad había indicado que durante estos nueve días "va a haber un control más riguroso sobre los QR de los permisos" tanto a los conductores de vehículos particulares como en el transporte público.

"El desafío mayor va a ser los días hábiles de esta semana, con la campaña que tenemos que hacer para desalentar la circulación esos días", había añadido la funcionaria nacional.

El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 334/2021 precisa que "las personas deberán permanecer en sus residencias habituales y sólo podrán desplazarse para aprovisionarse de artículos de limpieza, medicamentos y alimentos y otros artículos de necesidad en los comercios esenciales y para retiro de compras autorizadas por este decreto, siempre en cercanía a sus domicilios".

"Podrán realizarse salidas de esparcimiento en espacios públicos, al aire libre, de cercanía, en horario autorizado para circular (entre las 06:00 y las 18:00)", señala el DNU, y aclara que "en ningún caso se podrán realizar reuniones de personas, ni concentraciones, ni prácticas recreativas grupales, ni se podrá circular fuera del límite del partido, departamento o jurisdicción del domicilio de residencia".