Camaño sobre el Pacto de Mayo: “Van gobernadores porque hay un manto de piedad hacia el Presidente”
La ex diputada de la Nación por el bloque Justicialista sostuvo que “no está dispuesta a estar en el circo” y que “no comparte la jugada política" de Javier Milei y de los gobernadores.
La ex diputada de la Nación por el bloque Justicialista Graciela Camaño sostuvo que los gobernadores van al Pacto de Mayo “porque hay un manto de piedad hacia el Presidente”.
En declaraciones a Radio Metro, aseveró que “no está dispuesta a estar en el circo” que representa la firma de esta ‘acta’ y que “no comparte la jugada política" de Javier Milei con los mandatarios provinciales.
“Esta es una jugada política de un presidente que, evidentemente y a todas luces, desprecia parte de nuestra Constitución y agarra títulos que le pueden servir a su marketing político para convocar a la dirigencia. Por eso hico esto que ha denominado Pacto de Mayo”, indicó Camaño.
Asimismo, señaló que “no hay duda que representa la voluntad del pueblo”, pero tampoco hay duda sobre “su personalidad, lo que piensa, a sus dichos” y a la muestra de “amores y odios” que demuestra de forma constante.
“No comparto para nada esta manera de actuar en la vida, ni siquiera en la política. Elegimos a un hombre, no elegimos a un dios y el hombre, que está acá en la Tierra, dice que lo trajeron las Fuerzas del Cielo. Todo ese misticismo, que recrea para tener adeptos, no es lo que a mí me hace examinar a un político. Cuando se habla tanto de los valores y de todo lo demás, es que carece de todo eso”, remarcó.
Por otra parte, planteó que “no se puede estar de acuerdo” con alguien que se “solaza” en la pobreza, en el desempleo y “en ser el topo del Estado” porque precisamente el Estado, es producto de lo que “hace 200 años, un 9 de Julio, los congresistas en Tucumán” decidieran que fuera lo que constituía la Nación.
“Nuestra Nación Argentina está constituida con un Estado y tiene tres poderes. No se puede estar de acuerdo con un hombre que denuesta, de manera violenta, a uno de los poderes más importantes, que es el que representa al pueblo. Es una antinomia, es algo contradictorio. Y yo, la verdad, no estoy dispuesta a estar en el circo. A mí me parece que a las cosas hay que ponerle nombre y apellido, porque si no, se construyen estos relatos fuera de toda lógica y razón. Parecería ser que todos estamos fingiendo locura. Yo no participo de eso”, concluyó.