Las ocho provincias que eligen senadores nacionales este año son un escenario central de la disputa electoral entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, con la vicepresidenta Cristina Kirchner, y los referentes opositores Patricia Bullrich, Alfredo Cornejo y Martín Lousteau, como protagonistas.

La derrota del oficialismo en seis de esas provincias (Córdoba, La Pampa, Chubut, Corrientes, Mendoza y Santa Fe) planteó un escenario adverso para en el Senado, donde Cristina Kirchner perdería la mayoría con la que hoy maneja los tiempos y formas de la Cámara alta al pasar de 41 a 35 bancas.

Con el fin de repetir o mejorar ese resultado en las elecciones legislativas de noviembre, Bullrich y Cornejo, presidentes del PRO y la UCR respectivamente, se cargaron al hombro la estrategia de reforzar la presencia territorial de Juntos por el Cambio en esos distritos.

Ambos recorrieron juntos las provincias de Mendoza, Santa Fe y Chubut, en paralelo al lanzamiento por redes sociales y medios de comunicación de la consigna de campaña "cinco senadores para el cambio", que apunta sin eufemismos a "quitarle a Cristina Kirchner el quórum en el Senado", como repiten en cada aparición.

Esa campaña incluye a Lousteau, senador nacional del radicalismo y vicepresidente de la Cámara alta que, según adelantaron a NA fuentes de su entorno, visitará hasta el 14 de noviembre las ocho provincias que determinaran la nueva composición del Senado.

De hecho, el economista acompañó junto a Cornejo, a Horacio Rodríguez Larreta en su última visita a Córdoba, donde la coalición opositora presenta a Luis Juez como primer candidato a senador y se entusiasma con dejar al Frente de Todos fuera del Senado, tras haber quedado tercero en las PASO.

Cornejo, en tanto, tiene previsto visitar la provincia de Neuquén la semana próxima y sumar Catamarca, otro de los distritos que eligen senadores y al que iría nuevamente junto a Bullrich. 

Si el resultado de las primarias se repitiera en noviembre, no solo ganaría terreno la oposición ante el oficialismo en el recinto del Senado, sino que se quedarían afuera algunas de las senadoras más leales a la vicepresidenta, como la santafesina María de los Ángeles Sacnun y la correntina Claudia Almirón.

Según supo NA, en el sector kirchnerista del bloque del Frente de Todos había bastante enojo por el resultado de las PASO, con el dato no menor de que casi todas las listas de senadores nacionales se armaron con la venia de Cristina Kirchner.

En ese contexto, la vicepresidenta estuvo de acuerdo con que figuras como Sacnun y Almirón quedaran en el segundo lugar de la lista, el cual las dejaría fuera de la Cámara alta si no dan vuelta los resultados de las PASO.

La recorrida de los referentes de Juntos por el Cambio por esas provincias que eligen senadores pretende evitar que se concreten las intenciones del Frente de Todos de "dar vuelta" al menos tres de las seis provincias en las que perdieron las PASO: las señaladas son Chubut, La Pampa y Santa Fe.

En efecto, si el oficialismo lograra pasar al primer puesto en los comicios de noviembre en esas tres provincias podría quedar con un bloque de 38 senadores, uno más de los necesarios para ser mayoría, es decir, tener quórum propio.

La selección de esas tres provincias no es casual dado que en el Frente de Todos dan casi por perdidas Mendoza y Corrientes, gobernadas por la oposición que triunfó cómodamente en las PASO, y también Córdoba, donde la tendencia anti kirchnerista del electorado quedó una vez más de manifiesto.

En Chubut el oficialismo nacional buscó un acuerdo con la fuerza que lidera el gobernador Mariano Arcioni, que quedó tercera en las PASO, para que bajara a su lista y apoyara al Frente de Todos en noviembre, pero hasta el momento no prosperó.

En La Pampa, donde una de las candidatas al Senado es María Luz "Luchy" Alonso, secretaria administrativa de la Cámara alta y mujer de extrema confianza de Cristina Kirchner, apuestan a consolidar la unidad del PJ porque estiman que los cortocircuitos entre el gobernador Sergio Ziliotto y su antecesor Carlos Verna influyeron en la derrota.

En Santa Fe confían en que el gobernador Omar Perotti, junto con el respaldo de todo el peronismo mejore su rendimiento electoral y ponen el acento en un reclamo permanente de los santafesinos como es el combate al narcotráfico y una mayor seguridad.