El diputado nacional del PRO Álvaro González, quien se encuentra de viaje en Alemania por el casamiento de su hija, justificó su ausencia en la sesión donde se debatió la ley de Bienes Personales, descartó su renuncia y señaló que si hubieran estado los legisladores que no asistieron el resultado "hubiese salido igual".

"Lo que la gente vota se transforma en matemática. Más allá de los tres diputados que no estuvimos, si hubiéramos estado la ley hubiese salido igual", afirmó el legislador de Juntos por el Cambio.

En diálogo telefónico con el programa Alguien Tiene que Decirlo que conduce Eduardo Feinmann por Radio Rivadavia, explicó que quiso regresar a último momento, pero para llegar a la sesión solo podía hacerlo vía Amsterdam, cuyo aeropuerto cerró a causa del coronavirus.

En tanto, Álvarez afirmó que "el artículo que establece la mayor carga impositiva sale por el apoyo" de los diputados de "Río Negro, Neuquén, Misiones, Santa Fe, Santa Cruz" y la abstención de los legisladores de "Córdoba y de (Florencio) Randazzo".

Si bien aclaró que no renunciará, insistió: "Hoy hay una mayoría en el Congreso sentada en las bancas y son más los que quieren aumentar impuestos que los que quieren bajarlos".

Además, consideró: "La foto final es como que faltaron tres vagos que no están, que son unos boludos que se fueron a dar una vuelta por el mundo. No es así, me hago cargo y no me victimizo".

La radical Gabriela Brouwer De Koning (Evolución) también ausente en la sesión por encontrarse de viaje en Estados Unidos.

Camila Crescimbeni, del PRO, también se ausentó pero en su caso el motivo estaba justificado porque dio positivo de coronavirus poco antes de la sesión y no pudo ingresar al recinto.