La escritora y ensayista Beatriz Sarlo hizo hoy un mea culpa al señalar que al admitir que no debió decir que el ofrecimiento que le hizo la Provincia de Buenos Aires para vacunarse fue "por debajo de la mesa".

"Me autocritico fuertemente. No debí decir 'por debajo de la mesa'", afirmó la ensayista tras declarar ante la Justicia Federal que Soledad Quereilhac, esposa del gobrernador Axel Kicillof, le había ofrecido la vacuna a través de su editor, Carlos Díaz.

En declaraciones radiales, Sarlo sostuvo: "Que me disculpe la Provincia por utilizar mal la expresión, no debería haber dicho por debajo de la mesa".

No obstante, ratificó su critica respecto a que si se trataba de una campaña pública para que personalidades de la cultura dieran el ejemplo ante la desconfianza que en ese momento despertaba la vacuna rusa Sputnik V, debía ser informada formalmente por funcionarios de Gobierno, con mayores precisiones que las que se le proporcionaron.

"Que yo sepa la mujer de Kicillof no es funcionaria", aseguró, y en el mismo sentido, agregó: "A mí no me escribe ningún responsable de ninguna institución, me escribe mi editor".

"Si era una campaña pública, a mí no me llegó con la forma que tiene que tener una campaña pública", sostuvo, y resaltó que en el mail no se precisaba quienes iban a dirigir ese operativo de vacunación ni quienes iban a integrar ese grupo de personalidades relevantes.

Por otra parte, dijo que ella vive en la Ciudad de Buenos Aires y se preguntó "por qué la provincia estaba reclutando a intelectuales porteños".

"Mantengo mi critica porque en ese mail que recibí no había ningún dato", enfatizó, y añadió que el contenido de ese mail "parecía más propio de un centro de estudiantes que a un aparato burocrático del Estado".

Sobre su testimonio ante la Justicia, en el que incriminó erróneamente al Gobierno provincial, dijo que está "dispuesta a afrontar las consecuencias de sus dichos" y que si alguien le quiere quiere comenzar una causa por decir esa frase", que la "lleven a Comodoro PY".

Sobre el vínculo con Quereilhac, que es doctora en Letras y había sido alumna suya en la universidad, señaló que mantenía "una relación buenísima" en esa época, y que "era una excelente estudiante". 

"Mi relación era excelente, pero no era muy estrecha porque la profesora titular no tiene una relación muy estrecha con la ayudante de primera. Y después yo me fui de la cátedra", indicó.

En tanto, criticó a Comodoro Py por haber filtrado los mails que ella aportó para la investigación: "Los mails yo los aporté para la causa. Salieron de Comodoro Py no sé de qué modo. Deberían manejarse con discreción. A la hora de que dejé todo en Comodoro Py, ya estaba en todos lados".