Barbijo al aire libre: la nueva grieta que divide al país
Trece provincias decidieron no plegarse a la medida establecida por el Gobierno nacional, que estableció que ya no es obligatorio el uso de tapabocas en espacios abiertos.
La decisión de establecer el uso optativo de barbijos en lugares abiertos provocó una nueva división en el país, ya que 13 provincias todavía mantienen la obligatoriedad de utilizar tapabocas en todo momento.
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 678/21, publicado este viernes en el Boletín Oficial, formalizó el cambio que había anunciado el Gobierno nacional semanas atrás y fijó que "las personas deberán utilizar tapabocas en espacios compartidos cerrados y abiertos. No será obligatorio su uso sólo cuando se circule al aire libre a más de dos metros de distancia de otras personas".
Frente a la entrada en vigencia de la nueva normativa, dictada ante el descenso de contagios y el avance de la vacunación, un total de 11 distritos eligieron plegarse y adoptar la misma posición para que el barbijo no sea obligatorio en espacios abiertos. Se trata de Buenos Aires, Chaco, Chubut, Entre Ríos, La Pampa, Misiones, Río Negro, Santiago del Estero, San Juan, Tierra del Fuego y Tucumán.
En tanto, los 13 distritos restantes (Catamarca, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Formosa, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Salta, Santa Cruz, San Luis y Santa Fe) optaron por mantener la obligatoriedad en el uso de tapabocas tanto en lugares cerrados como abiertos, ya que consideran que la situación epidemiológica aún no permite esa flexibilización y temen que pueda provocarse un rebote que tire por la borda el esfuerzo realizado en los últimos meses.
En ese sentido, ponen como ejemplo algunas ciudades en las que se relajó el uso de tapabocas y debieron volver a establecer restricciones por un aumento de contagios del virus Sars-Cov-2. Respecto a este último punto, distintas autoridades de las provincias que sí siguieron lo fijado por la Nación subrayaron la necesidad de tener el barbijo a mano para poder utilizar ante la eventualidad de que se produzcan aglomeraciones en las calles o espacios verdes.