Cada vez que fallece una personalidad de renombre, que supo acumular un patrimonio considerable, su herencia es el tema que comienza a girar al día siguiente de su muerte. Ahora se trata del expresidente Carlos Saúl Menem. El riojano fue el máximo exponente de la relación entre la política y la farándula, capaz de unir el universo de lo popular con la suntuosidad y el lujo desmedido. Desde pizza con champagne hasta ser poseedor de una Ferrari. Murió Menem y, con él, también murieron sus secretos.

El exjefe de Estado falleció el último domingo, a los 90 años, por una insuficiencia cardíaca, tras permanecer internado en el Sanatorio Los Arcos por dos meses. Su hija, Zulemita Menem, fue quien más cerca estuvo del exmandatario en sus últimas semanas de vida y utilizó las redes sociales para defender a su padre de las críticas recibidas, a la vez que informaba sobre su parte médico y agradecía los pocos mensajes de apoyo.  

Entre los herederos se encuentran Zulemita, Carlitos Nair, Máximo Menem Bolocco -el hijo que tuvo con Cecilia Bolocco- y Antonella Menem, la hija de Carlos Menem Jr. La relación entre ellos pareciera no ser la mejor. A partir de ahora, serán los protagonistas de la disputa por la sucesión. 

Los rumores sobre su patrimonio es algo que el dirigente político más afamado de los '90 también se llevó a la tumba. Una buena parte de sus bienes fueron transferidos a sus familiares antes de su deceso. La declaración jurada que presentó en la última rendición de cuentas realizada ante la Oficina Anticorrupción, correspondiente al ejercicio 2019, puede no ser una fiel versión de lo que realmente es o fue. 

Aquel documento asegura que el exsenador tenía un patrimonio de 7.5 millones de pesos. Estaba compuesto por 26 terrenos en Chilecito, en La Rioja, donde sólo es dueño de la mitad. La información de esas tierras es escasa porque Menem jamás informó las medidas reales de los lotes y, mucho menos, los informes de dominio. La suma de todo, según registros provinciales, superarían los 12 millones de pesos. 

Otros bienes declarados fueron dinero en efectivo, obras de arte (regaladas antes de terminar su segundo mandato), dos autos (un Peugeot 405 modelo 1992 y un Toyota Corolla 2007), una moto (Motomel 110 comprada en 2010) y acciones en la empresa Telecom. El exmandatario residía en una casona en el Belgrano R que pertenece a Zulemita Menem, es decir, no pertenece a su patrimonio. La famosa "Rosadita" en Anillaco, La Rioja, tampoco forma parte de sus bienes. También es de su hija mayor. La finca será convertida en un museo. 

En 2013, el TOF 4 de la Ciudad de Buenos Aires absolvió al exmandatario en el juicio por el que fue investigado por haber omitido declarar cuentas bancarias en Suiza, otro de los tantos procesos judiciales que tuvo que enfrentar tras su presidencia. En su declaración de bienes solo declara cuentas en el país.

Tras la muerte de Carlos Menem, se abrieron varios interrogantes que se irán develando con el correr del tiempo. No se sabe si pasarán días, semanas, meses o años. Lo que es seguro es que no será nada sencillo y será un tema que se robará la atención de propios y extraños. 

Mirá la declaración jurada: