Por Guadalpue Vázquez (*)

Hace unos años, en 2007, inventamos las “candidaturas testimoniales”, en donde un candidato se presentaba a la cabeza de las listas, aún sin la intención real de asumir si ganaba las elecciones, sólo para atraer votos. Este “invento argentino” no ocurrió en ningún otro país del mundo. Eso es porque Argentina es un país testimonial: Todo parece como que sí, pero no. Miremos un poco:

Dólar

Hay un dólar oficial, a $92,75, al que nadie puede acceder: Testimonial.

Política de precios:

Se lanzó con bombos y platillos el programa “carnes cuidadas”, pero solo alcanza en cantidad al 3% del total de carne que se consume: Testimonial.

Vacunas:

De las 5 millones de vacunas prometidas para marzo, Argentina estará recibiendo, con suerte, 580 mil. En cuanto a la cantidad de personas vacunadas, Argentina llega, con suerte, al 30% del promedio mundial. Chile -ni EEUU ni Israel, nuestro vecino Chile- recibió 4 millones de vacunas la semana pasada y vacunó a 140 mil personas en un sólo día.
Argentina, a nueve mil. Testimonial.

Clases presenciales

En lo que va de la pandemia, en el mundo las escuelas permanecieron cerradas un promedio de 14 semanas. En Argentina: 40 semanas. O sea, todo el año. El gobierno dice que los alumnos tuvieron clases virtuales, pero para la mayoria de las escuelas públicas esto se limitó a unos pocos minutos de zoom por semana, o en muchos casos, a solo mandarles tarea por Whatsapp: Testimonial.

Y así podríamos seguir ad eternum: Las PASO son elecciones testimoniales, el supuesto “plan económico” que nunca nadie conoció es testimonial... Argentina, un país testimonial.

(*) Guadalupe Vázquez es periodista y politógola. Conductora de Incorrectamente Políticos por Radio Rivadavia.