El ex canciller Jorge Faurie declaró como testigo en la causa por el hundimiento del submarino ARA San Juan que se enteró de ese hecho “a partir de las noticias de la tragedia” y que durante el proceso de búsqueda no recibió ninguna “instrucción concreta” del entonces presidente, Mauricio Macri.

“No tengo una información sobre la falta de comunicación del SUSJ (submarino ARA San Juan), el conocimiento de ello fue a partir de las noticias de la tragedia del Submarino”, respondió Faurie a las preguntas de la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez.

Faurie tampoco fue anoticiado directamente de la detección de una explosión submarina que, a la postre, terminó siendo decisiva para el hallazgo de los restos de la nave.

Cuando la jueza lo interrogó sobre cómo llegó a Cancillería la noticia de la “anomalía hidroacústica” (el ruido detectado por la Organización del Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares,  CTBTO), Faurie explicó que  “esto cuando llega a Cancillería va a la Dirección de Asuntos Jurídicos del Ministerio, esta lo canaliza al área respectiva para que informe los elementos que pudieren tener, aunque la nota esté dirigida al Canciller”.

“Yo no tuve intervención porque son las áreas las que tienen que cumplir con ese tipo de pedidos”, añadió.

La anomalía hidroacústica es un dato clave en la situación del submarino y fue un hallazgo del embajador Rafael Grossi, quien por sus conocimientos y relaciones se contactó con la red internacional de monitoreo de la CTBTO y sugirió un rastreo con las estaciones sismológicas e hidroacústicas.

Así fue detectado el “evento anómalo consistente con una explosión”, presuntamente la causa del naufragio y el hallazgo de los restos del submarino.

La jueza Yáñez preguntó si el ex canciller había recibido “alguna comunicación” por parte de Grossi, a lo que Faurie respondió: “no recuerdo que me haya comunicado con el Embajador Grossi”.

A raíz de su testimonio en Caleta Olivia, la querella que representa a familiares de víctimas del submarino denunció penalmente a Faurie ante la propia jueza Yáñez por el presunto delito de “falso testimonio”.

“La simple lectura de la declaración testimonial,  siendo un diplomático con más de 40 años de carrera, resulta alarmante. No es posible que hayan sido brindadas por quien detentó la representación de nuestro país y nuestros intereses soberanos ante el mundo, no solo por lo mendaces sino por ser carentes de conocimiento de los temas internacionales”, sostuvo el escrito de la querella unificada Arias – Burlando – Carreras.

Faurie negó su intervención directa en el proceso de búsqueda del submarino: “no recuerdo haber participado de una reunión puntual y concretamente para tratar ese tema. El Ministro en algún momento informó en una reunión de gabinete las acciones que le competían pero no recuerdo que se le hayan dado instrucciones precisas”.

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La jueza Yáñez insistió si “el presidente le dio alguna instrucción concreta”, pero Faurie contestó: “no que recuerde, sé que el caso era tratado a través del Ministerio de Defensa”.

En otro tramo de la declaración, el ex canciller afirmó que para la época de la desaparición del ARA San Juan, en noviembre de 2017, la Argentina buscaba “vías de diálogo” con el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas.

“Con Reino Unido en 2017 estábamos procurando vías de diálogo con vías a poder rehacer alguna negociación respecto de la soberanía de las Islas Malvinas”, explicó Faurie, ante una pregunta que no aludió a la hipótesis nunca probada hasta hoy de un ataque británico al ARA San Juan.

Interrogado sobre qué “marco normativo regia las relaciones bilaterales” con Gran Bretaña, Faurie contestó que  “hay distintas disposiciones respecto de navegación y aeronavegación, manejados por organismos vinculados al área de defensa y al manejo aéreo de la República Argentina”.

“Si hay una queja de Argentina respecto de un movimiento contrario al espíritu de la declaración de Madrid (el acuerdo firmado por el gobierno de Carlos Menem con Gran Bretaña en 1989) se comunicaría a la Embajada Argentina y desde ella a la embajada correspondiente”, abundó el ex jefe de la diplomacia entre 2017 y 2019.

En ese contexto, preguntado sobre si hubo “alguna queja en 2017”, Faurie respondió: “no que yo la tenga presente”.