El abogado querellante José Ubeira apeló el fallo que desprocesó a los ex jefes de la AFI Gustavo Arribas y Silvia Majdalani y consideró que el presunto espionaje ilegal durante el gobierno de Cambiemos fue obra de “cuentapropistas” de la inteligencia.

“Lejos de un cuentapropismo, aquí hubo un mecanismo. Y el núcleo del asunto son la AFI, el Servicio Penitenciario Federal, la UIF y la AFIP. Es impensable que estas importantísimas estructuras del Estado puedan interactuar ilegalmente entre sí, sin la anuencia y dirección de sus cúpulas”, subrayó Ubeira.

La apelación fue presentada en el primer día hábil tras el fin de la feria judicial de enero y tiene como objetivo que la Cámara Federal de Casación, el máximo tribunal penal del país, revierta el fallo firmado por los jueces Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi.

Ese fallo, que devaluó gran parte de la investigación que tramitó inicialmente en los tribunales federales de Lomas de Zamora y luego pasó a Comodoro Py 2002, “constituye un escándalo que degrada la democracia”, según Ubeira.

“Los hechos denunciados en ésta y otras causas no son producto de la improvisación sino que fueron planificados como parte de la política de un gobierno”, indicó.

Para justificar esa expresión, Ubeira repasó “el brevísimo período que va del 10 al 29 de diciembre de 2015”, cuando en sus primeros días de gestión el gobierno de Cambiemos “revirtió una decisión del gobierno anterior que disponía el carácter público de los fondos destinados a inteligencia, y los volvieron nuevamente a la condición de reservados; Macri también le sacó las escuchas a la Procuración; además, por recomendación del prófugo “Pepín” (Fabián Rodríguez Simón) designó por decreto a dos jueces de la Corte, que, de ese modo, aceptaron entrar al máximo tribunal por la ventana. Y tras cartón, les pasó la oficina de las escuchas”.

El abogado, quien representa –entre otros- al ex jefe del Ejército César Milani y al ex titular de Yacyretá Oscar Thomas, sostuvo que el desprocesamiento de los espías y las consideraciones que para ello efectuaron los camaristas “exponen a la República a una regresión hacia sus años más oscuros, en los que la Constitución fue reducida a papel mojado”.

“Esta decisión es una burla al sentido común y al deber que incumbe a toda magistratura, de resguardar a la democracia de los peligros que concita el ejercicio del poder sin una efectiva y plena vigencia de sus contrapesos institucionales”, insistió.

Ubeira recalcó que el video de una reunión entre funcionarios, empresarios y espías en las oficinas del Banco Provincia, conocido después del fallo de la Cámara, “desnudó descarnadamente y sin atenuantes, la injusticia y la gravedad institucional generada por la arbitrariedad de pretender excluir del foco del proceso a quienes fueron los popes de la inteligencia federal”.

“La verdad logró abrirse paso aún a pesar del cerrojo intentado por la mayoría del Tribunal. La propia realidad se ha plantado ante lo firmado por los jueces Bertuzzi y Llorens”, enfatizó.

Con una metáfora futbolística, el querellante comparó que “ese video fue el VAR que marcó el off side inapelable de lo resuelto por los jueces Bertuzzi y Llorens”. .

Ubeira calificó al fallo de la Cámara como “un paso audaz para blindar a los máximos responsables del gobierno nacional entonces liderado por el ingeniero Mauricio Macri, y del que la AFI fue un apéndice que permitió implementar una extendida política de inteligencia ilegal con miras a influir en la realidad política del país”.